Por Carolina Díaz
Se dice
que las mejores canciones se escriben cuando el artista está triste o le
partieron el corazón. Las mejores películas, novelas y cuentos nacieron a
partir del sufrimiento del escritor a raíz de un desamor. Según la
Real Academia Española, amores un sentimiento hacia otra
persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo
de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. En la primera etapa del enamoramiento
todo es color de rosa. Las mariposas invaden las panzas, los ojos brillan como
nunca, el corazón late muy fuerte, las manos transpiran, pero, ¿Qué sucede
cuando ese mágico momento desaparece? ¿Existe un culpable?
El amor es una mezcla de sustancias
químicas que se activan sólo en ciertos momentos cuando se siente atracción por
alguien. Estas “moléculas” son la
dopamina, la oxitocina, la vasopresina y la feniletilamina. Conviven juntas
solo en la primera etapa del enamoramiento.
La dopamina es la sustancia que se libera
en momentos de placer. La feniletilamina
(FEA)es la hormona culpable de la sensación de “volar por los cielos”. Es
una anfetamina natural que aparece cuando hay atracción ya que da energía al
organismo. La sustancia más conocida por sus propiedades en el parto y en la
lactancia es la oxitocina pero estas
no son sus únicas cualidades. Se la considera como “la hormona del abrazo” ya que, tanto hombres como mujeres, la
liberan cuando se abrazan. Hace que la pareja se sienta más vinculada y cercana
emocionalmente, La vasopresina es la “sustancia de la fidelidad”. Cuando hay niveles
bajos de esta hormona la monogamia desaparece.
Las moléculas del amor no duran para
siempre. A medida que va pasando el tiempo, el nivel de estas hormonas va decayendo
al igual que los sentimientos hacía esa persona que en un principio no nos
dejaban dormir, comer ni pensar en otra cosa.
La
culpable de que ese momento mágico desaparezca es la feniletilamina. Los niveles altos duran entre dos y tres años y
luego de esto comienza un periodo de seguridad y de comodidad que llevan a una
posible separación.
El
remedio ideal para el desamor es el chocolate. Al ser rico en feniletilamina genera en el organismo
similares sensaciones que ocurren cuando se está enamorado. Las películas románticas
“pochocleras” muestran a las mujeres comiendo bombones, helado y barras de
chocolates a kilos cuando el mal de
amores llega a sus vidas. La tendencia compulsiva a comer chocolate es un intento de recuperar
los niveles de FEA perdidos a causa
del desamor. Es una medicina natural para sanar “el corazón roto”.
Según estudio hecho por la Profesora e investigadora Cindy Hazan, de la Universidad de Cornell en Nueva York, “"Los seres humanos se encuentran biológicamente programados para sentirse apasionados entre 18 y 30 meses”. Tiempo suficiente para conocerse y dejar descendencia.
Una de
las investigadoras, especialistas en describir el comportamiento del AMOR, es HelenFisher ,
antropóloga biológica de la
Universidad de Rutgers en Nueva Jersey Estados Unidos y
autora del libro ¿Por qué amamos?. Ella realizó varios experimentos donde
estudió el comportamiento del cerebro en las personas enamoradas. “El animal
humano quizá fue creado para tener una serie de relaciones sucesivas, aunque no
todos se separan. Hay matrimonios que duran toda una vida. El cerebro es un
órgano muy flexible, y diferentes personas manejan esos sistemas cerebrales de
forma distinta; unas forman un matrimonio para siempre y otras sienten gran
cariño por su pareja, pero al tiempo pueden enamorarse de otro”, expresó Fisher
en una entrevista para la revista española Muy Interesante.
En Argentina,
los divorcios en la década de 1990 eran de 87 cada 24 horas. Entre 2001 y 2010
pasaron a hacer de 172 diarios. Los cambios culturales, las crisis económicas,
la aparición de Facebook y las hormonas serían los supuestos
responsables. Lo único que se sabe es que el chocolate funciona, a veces, como un sanador de las heridas del
amor.
2 comentarios:
Muy bueno caro. Te felicito por el laburo.
Hola Caro, tu texto me gustó. Tiene datos muy interesantes. Pero le faltó un buen cierre como análisis para mi gusto. El que hiciste es muy cortito y daba para más, algo que al final sea más suave que dato duro.
Es mi humilde parecer, un beso.
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