La bicicleta: El medio de transporte del futuro



 Por Guastavo Adura

Los marplatenses viajan, recorren la ciudad, van de un lugar a otro. Algunos por  razones de trabajo o de estudio, otros por cuestiones médicas, o determinadas personas, simplemente para ir a una casa, que puede ser la suya o la de un amigo o familiar. También existe la posibilidad de que cierta cantidad decida dar un paseo  por el centro, Güemes, Alem, Constitución o a cualquiera que le guste ir. En fin, hay miles de razones  por las que alguien se moviliza.
 
El problema es que la gran mayoría se desplaza en medios de transporte motorizados. “De todos los viajes que se hacen en el día, el 41% son en vehículos privados, y un 33% en transporte público”, afirmó el encargado del Plan Maestro de Transporte y Tránsito de la ciudad, Dante Galván, quien agregó que como alternativa a estas formas de trasladarse aparece la bicicleta, la cual  la elige alrededor del 4% de la sociedad de General Pueyrredon. 

Según Galván, el número de personas que andan en bicicleta en Mar del Plata es bastante alto, incluso supera al de Buenos Aires, que solo alcanza el 3%. Pero la cuestión es que de ese 4%, no se sabe cuántos utilizan al objeto de dos ruedas como una herramienta de transporte, los cuales se estima que son pocos, debido a la infraestructura ciclista que tiene la ciudad.  

Impulsar el uso de bicicletas como un medio de transporte ha hecho que varias ciudades del mundo, tal es el caso de Buenos Aires, mejoren problemas de congestionamiento de tránsito y de salud social, economía y medio ambiente. 

Con respecto a este tema, el ingeniero Dante Galván, quien integra el área de movilidad urbana de la ciudad, explicó que “ya se terminaron las etapas para planificar una red de 150 km que se le sumaría a los 30 km de ciclo vías que hay en la ciudad actualmente”, y que la intención es crear, dentro de esos 150 km, una red prioritaria. “Ya tenemos un proyecto ejecutivo para 32 km. Porque justamente, para incentivar la bicicleta en la ciudad, se estima que es necesario proporcionar mayor seguridad en los desplazamientos. La red que se plantea para propiciar esa seguridad, está relacionada con los movimientos de ocio, pero también los movimientos de lo que llamamos “movilidad obligada”. La movilidad obligada es ir al trabajo, a estudiar, centros médicos, y ese tipo de modos”, explicó Galván al hablar de la atención que le está dando Mar del Plata al asunto.

En un informe elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo a comienzos de este año, se la ubicó a Rosario en primer lugar en cuanto al uso de bicicletas en Latinoamérica. Esto se debe a la implementación de políticas ciclo-inclusivas que se basaron en la gran infraestructura y servicio que desarrolló la ciudad al tener 100 km de ciclo vías y 2100 cicloestacionamientos, los cuales son 139 cada 100 mil habitantes.
Al hablar de las políticas ciclo-inclusivas que ha desarrollado Rosario, Galván dijo que gran parte de los problemas de congestión, se pueden solucionar con el tiempo, en la medida que se le den espacio a otros modos. Además contó que esta ciudad y gran parte de las del mundo, ha impulsado el uso de la bicicleta como medio de transporte para reducir los movimientos en vehículos y mejorar el desplazamiento de los peatones, ciclistas y usuarios de transporte público.

El caso de Buenos Aires es notable. En solo tres años, la ciudad incorporó más de 140 kilómetros de ciclo vías que, en su mayoría, son segregadas de los vehículos, e implementó Ecobici, su primer sistema de bicicletas públicas. Ese trabajo provocó que hoy en día, sea la ciudad más amigable con el rodado, de América, según el Ranking Copenhagenize 2015, que la colocó en el puesto n° 14 del mundo de las 20 mejores que seleccionó en materia de tasa de uso e infraestructura ciclista. Mar del Plata no aparece en este ni en ningún informe, no es tenida en cuenta.

En ese sentido, Galván admitió que “Mar del Plata, desde el punto de vista de la infraestructura, no es amigable con la bicicleta”, y que para acercarse a esa categoría, se tiene que proporcionar una red de ciclovías y generar modos de préstamos. “Mar del Plata tiene unas características muy buenas para bicicleta, tiene una dimensión la cual con 3 o 4 kilómetros, que es el viaje medio en bicicleta, vos estás casi en cualquier punto de la ciudad. Por otro lado, tiene una superficie plana, salvo algunas zonas de la costa, no tenemos grandes desniveles. El impedimento para el uso de la bicicleta termina siendo la falta de seguridad. Mucha gente, si tuviera la ciclo vía, se subiría a la bicicleta. El ciclista hoy no anda en bicicleta, no hace desplazamientos en bicicleta porque no tiene, por ejemplo, un lugar donde le alquilen una bicicleta para andar en el viaje diario, mencionó el ingeniero.

Galván afirmó, también, que la congestión  de tránsito no es lo único que se mejora con el uso de la bicicleta como un medio de transporte, sino que además se utilizaría mejor el espacio público. “Un auto te ocupa 10 metros cuadrados, y la bicicleta poco y nada. Ahí tenemos una mejora desde el punto de vista de que al darle un lugar en el espacio público, en la calle, las estás mostrando a las bicicletas, las estás priorizando, explicó. 

A su vez, Galván agregó que de esa forma, la generación de cruces es relativamente más segura, porque en ellos,  se va a  canalizar el flujo y se señalará y demarcará como corresponde, además de que “el poner de manifestó, de dejar claro que la bicicleta existe, que la bicicleta tiene una fuerte presencia en Mar del Plata, va a mejorar inclusive hasta el respeto por ella.”

Por último, Galván habló del lugar para estacionar que se le tiene que dar al ciclista, puesto en forma de otra acción, además de la construcción de ciclo vías, para impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte: “Además de generar una red de ciclo vías, vos tenés que dar espacio para que cuando llegues a un determinado lugar, tengas donde dejar la bicicleta de forma segura. Por lo tanto, en definitiva es darle en ese espacio público a la bicicleta en términos de la ciclo vía, en términos de estacionamiento, de facilitar. Sin duda que eso va a ser lo que va a propiciar que esa cuota de la bicicleta aumente en los desplazamientos”.

Evitar unas 10.000 muertes por accidentes de tránsito y reducir las emisiones de gases, hacer que los ciudadanos tengan un mejor estado de salud debido a un aumento general de sus actividades físicas y crear puestos de trabajo adicionales vinculados con el mercado  ciclista, son los beneficios que intentan obtener la gran mayoría de las ciudades europeas en su conjunto, al sumar a la bicicleta como un medio de transporte más.
Mar del Plata puede hacer lo mismo si se lo propone, y de hecho ya está encaminada, pero para lograrlo tendrá que mantener en el tiempo, el sueño de tener una ciudad que sea amigable con las bicicletas.

Se busca novio, ¿San Antonio, atiende en internet?



¿Buscas un novio? ¿Un touch and go? ¿Una cita? ¿O alguien con quien hablar?, la tecnología te lo hace posible.

Por María Florencia Centeno

Es que tanto han cambiado las cosas, que ya quedó obsoleto el conocerse cara a cara, las posibilidades hoy están al alcance de una computadora, una Tablet o del mismo celular. La tecnología se ha puesto a la orden de Cupido y San Antonio.

Miles de personas usan las redes sociales para conocerse, entre las más conocidas Badoo, Ashley Madison, Macht.com, Lovetime.com, Zonacitas, Amigos.com, son algunos de los sitios, que te brindan la posibilidad de encontrarte con ese “alguien”.

Registrarse en un sitio en busca de pareja o nuevas experiencias no es un signo de debilidad, y no es un indicativo de que no puedas encontrar a tu otro yo de forma convencional, sino que es una nueva vía que nos brinda esta era digital, en la que a veces casi no hay tiempo para conocerse de otra forma.
 
Con sólo un click, llenar tus datos personales, decir cómo sos, qué pretendes y colgar alguna foto, ya estás en carrera para que miles y millones de personas puedan ubicarte sin la necesidad de salir de tu casa.
Muchas personas lo ven como un canal de deshago, de diversión, de sociabilización, de enamorarse y por qué no, hasta de casarse.

En este tiempo, este tipo de sitios y aplicaciones fueron muy estudiadas por su fenómeno de crecimiento, pero, ¿qué es lo que realmente sucede ahí dentro?, es la gran incógnita.

La metodología es muy simple, como lo explicábamos, y hasta se puede vincular muchas veces nuestro perfil con nuestra red social de Facebook, Twitter y demás.

Lo primero que nos dice es quienes son los contactos más cercanos, que también utilizan la red, por lo que a veces, o casi siempre, no es loco encontrarnos con caras conocidas que nos llevarán a la sorpresa, aunque pensándolo bien, también podemos producir esa misma reacción en el otro que nos encuentra. Pero al pasar el tiempo esto será sólo un detalle, porque te hará sentir que no sos el único o única que incursionó en el arte de la búsqueda cibernauta.

La imagen habla, pero no perdamos de vista, que es sólo eso, una foto, y que detrás de ella puede estar o no la persona que dice ser. En muchas ocasiones y en gran cantidad, las fotos utilizadas no son las reales, por lo que hay que saber distinguir muy bien lo que en la jerga se dice “trucho”. Luego están los que aducen una edad, pero en ese “foto”, parecen 10 años más jóvenes, por lo que no hay que perder de vista, que los años han pasado y puede ser que no luzca igual. Y según los testimonios: “Hay a veces mucha producción y te podés encontrar con algo que no es tan así”. Lo cierto es que la primera imagen es la que vende, y hay mucho esfuerzo por ser uno de los más lindos o lindas, a fin de atraer.

La búsqueda de esta forma está iniciada, un raid de puntuación, descarte y “Me gusta” entusiasman como un juego a un niño. Si tenés suerte, del otro lado retribuirán esa “click” de afirmación y “coincidencia”, que es el puntapié a quizás un mensaje privado que comience la charla. Esa aproximación al sueño de haberlo encontrado o haberla conquistado.

Las charlas son casi filtros, de acuerdo a la primera frase, esa que inauditamente comienza con un “¡Hola!”, los más audaces la convertirán en un “entre” con más empatía y casi sin darte cuenta te estarán envolviendo en un diálogo más fluido, que inevitablemente terminará en el “¿Cuándo nos conocemos?”. A las muchachas…no entusiasmarse, que más común es, que estos galanes, sólo quieran sexo, por lo que, artilugios por medio, esa charla se pueda tornar en la previa de sexo virtual con pedido de fotos, o realmente en una cita, pero de horas en el que inevitablemente incluirá el sexo, sin derecho al llamado el día después.

Esto, entre tantos casos, no sólo se da para el género femenino. Muchos hombres han testimoniado la cantidad de propuestas explicitas de las mujeres, sorprendidos algunos, y otros aprovechando la ocasión, pero de estos relatos también los hay, que van desde ofrecimientos de viajes, hasta cumplir con las fantasías del sexo opuesto y por qué no de ellas también.

En este viaje a la compleja red social de encuentros, hay más desencuentros que encuentros, parece ser que sólo sirve como para mostrase en una pantalla despersonalizada, y en la que nunca se termina de elegir. Es que es tanta la oferta, que siempre aparecerá algún producto más. Casi a modo adictivo, muchos miembros cuentan que hace años que están dentro de estos lugares internautas, y aún siguen en la búsqueda.

Entonces se nos presenta una gran pregunta: ¿Alguna vez pararon de buscar? ¿Se detuvieron a terminar de conocer aunque sea a una sola persona de la red?, la respuesta es casi nula. En su mayoría prefieren seguir estando, como si algo mejor fuera a aparecer de repente.

La red social es eso, nada más que eso, un sitio donde sociabilizar, impersonal, que le ha ganado la pulseada a levantar la vista.

 Si por un momento dejáramos de mirar nuestros celulares, nuestras netobooks, notebooks, tablets, Ipods cuando estamos o en un bar, o en un lugar haciendo el un trámite, o en la calle o en el colectivo, comenzaríamos a ver que la mayor red social, está ahí, se llama Mundo, se llama levantar la cabeza y mirar a un costado.

Volver a la vieja escuela del arte de buscar el amor a la vuelta de la esquina, en un bar, en el colectivo, en la cola de un banco, en el supermercado. Que de repente alguien te brinde una sonrisa, sin ser un “emoticon”, ese es el mejor sitio para encontrarse en los ojos del otro. Porque San Antonio y Cupido, pocas veces entienden de internet.

Daniel Gil: El precursor

Por Francisco Caram, Alexis Damboriana y Leonel Navarro


La costa marplatense se caracteriza por ser una de las más bonitas de todo el país. Ya sea en invierno o durante el verano, la playa y el mar, junto a los diferentes edificios o construcciones clásicas de la ciudad conforman una postal que queda grabada en más de una persona que visita “la feliz” o que simplemente viene a dar un paseo luego de un asado dominguero.


Lo extraño a todo esto, son esas manchas negras que siempre se ven en el mar. En cualquier estación del año, sea de madrugada o en un atardecer, siempre se visualiza a lo lejos pequeños puntos desconocidos para algunos, para otros una manera de entrar en contacto con la naturaleza, una manera de vivir y hacer deporte.

Estas manchas negras, son el surf en su máximo esplendor. Están en la ciudad desde hace ya 52 años y no tardaron nada en propagarse como una epidemia por toda la costa. Un tres de mayo de 1963, un tal Daniel Francisco Gil montó su primera ola en el balneario de Waikiki en compañía de varios amigos que luego resultaron influyentes en el deporte. El momento quedó inmortalizado en una foto legendaria, hoy color sepia, en donde Daniel monta seguro la ola, en una posición que envidiaría más de un surfista profesional.

Daniel recuerda ese momento y señala: "Fue una emoción alucinante, traer las primeras tablas de surf a casa, al país. Fue una emoción increíble, algo espectacular, una ola que no me la olvido nunca en mi vida y que no se compara con las que ya había surfeado en Perú y en Brasil”.

Luego de los años, el deporte que él trajo a la ciudad, ha ido evolucionando y está más vigente que nunca. “Pensá que yo viví la transformación del tablón o longboard hasta que se fueron acortando a llegar a lo que conocemos hoy como tabla corta o shortboard”, añadió.

Actualmente, el surf está establecido en la ciudad como deporte. Existen diversas escuelas para aprender, colonias, locales de tablas, etcétera. Muchas personas, ya sean de la ciudad o no, están interesadas en surfear una ola como lo hacen los grandes ridders y como en su momento lo hizo Daniel Gil. El precursor destacó: “Es impresionante como evolucionó el surf, casi medio siglo de que llego a la Argentina. Todo cambia y lo que no cambia es porque está muerto y el surfing no lo está. El deporte va a seguir cambiando, va a haber más tablas, más técnicas y más todo porque el ser humano no para de crear y actualizar”.

Lo curioso de esta historia es que sin el futbol, quizás nunca hubiera llegado el surf a Mar del Plata. Capaz sí, pero no tendría la misma esencia y potencia que tuvo en su momento al ser la primera ciudad de la Argentina en subirse a una tabla y correr una ola. Resulta que nuestro protagonista, Daniel Gil acompañó a su padre Daniel José Manuel Gil, en ese entonces presidente y luego vicepresidente del club Boca Juniors, junto a la delegación del club Xeneize en un viaje a Europa. 

Durante la vuelta, realizaron un escala en Estados Unidos y mientras paseaban se toparon con un mural de unos de los pioneros del surf, Greg Noll. Para Daniel, esa imagen fue un antes y un después en su vida, una de esas imágenes que inspiran a pequeñas personas a hacer grandescosas.

Este muchacho ya conocía lo que era el mar, debido a que junto su familia se tomaba largas vacaciones en Mar del Plata. Es más, ya de chico miraba como las pequeñas maderas eran empujadas por el agua, y hoy ve como son montadas por una persona.

Por supuesto, no iba a ser todo color de rosas, el padre se negó a comprar una tabla en esa ocasión y tras regresar a Capital Federal, ningún local de deporte había oído hablar de la mancha negra llamada surf. Ese no fue su único encuentro, ni tampoco intento de traer el surf a la Argentina. Otro viaje a Brasil, lo tuvo 20 días esperando para montar una ola en el longboard hasta que le llegó la oportunidad, Daniel se paró sin mayores complicaciones y logró llegar hasta la orilla en donde se dio cuenta que estaba hecho para esto.

El surf tuvo una tercera oportunidad, fue entonces durante un viaje de la delegación de Boca Juniors a Perú. Daniel se encontraba todavía en Brasil en busca de alguna tabla con la que pueda venir a la Argentina y en la ciudad peruana de Miraflores se estaba realizando el Campeonato Mundial de Surf. Por lo que entonces este chico lleno de ilusiones viajó a tierra norteña en busca de lograr su sueño.

En ese entonces, lo que era desconocido en Argentina, era furor en otros países latinoamericanos, por lo que se preveía que al momento de ingresar las tablas podía haber algún problema. Así lo expresó Daniel: “Inconvenientes para traer tablas no había ya que en el país nadie las traía y no se conocían. Yo viaje a Perú durante la etapa en la que mi viejo era Vicepresidente de Boca Juniors en la gestión de Alberto J Armando. Cuando los jugadores viajan hacia ese país, yo me enteré gracias a mi papá que ahí ya se corría surf hacía años y que iba a haber un campeonato mundial en el lugar. Entonces viaje hacia Perú y compre las primeras tres tablas”.

Además destacó: En la Aduana me dijeron‘Y esto ¿qué es?’, ‘Tablas de Surf’, ‘¿De qué?’ Como no conocían lo que eran, empezaron a mandarnos de acá para alla, entonces Marzolini y Sanflippo,como veían que nos iban a demorar como 10 horas le dijeron a los oficiales que eran unos aparatos nuevos para entrenar y logramos pasar las tablas”.

Daniel Gil es un referente, tanto del surf como de la ciudad, y con su experiencia dejó un consejo para aquellos que buscan sumergirse en las costas del surf: “Si quieren realmente surfear de verdad y aprender para no perder tiempo primero tienen que ser instruidos por alguien que ya sabe del deporte, y además, hay que tener perseverancia, hay que tener fuerza de voluntad ya que no es fácil porque es un deporte extremo que requiere de un esfuerzo psíquico, emocional y espiritual ya que hay que sobrevivir al frío, a la fuerza del mar y las olas. De acuerdo a lo que vos siembres, cosecharas. Si estudias y practicas mucho, vas a surfear bien, si no le dedicas tiempo, nunca vas a aprender”.

A lo largo de los años, el surf en Mar del Plata ganó importancia y se convirtió en lo que hoy es: un deporte en excelencia, que casi todos desean por lo menos tener la experiencia de subirse a una tabla y tratar de correr una ola. Actualmente, las mismas se realizan en la ciudad por lo que no es necesario irse a otro país para conseguir una como en aquel momento Daniel tuvo que hacer.