Una ciudad a escala humana


Por Tomás Menéndez y Nicolás Carangelo


El proyecto de ampliación del espacio público, que fue llevado a cabo sobre la comercial calle Güemes de Mar del Plata, resultó un desafío para la ciudad, para comprender qué modelo de ciudad queremos para vivir.
 La premisa que plantea el nuevo paradigma de urbanización se centra en que si se crean lugares para los automóviles, se creará tráfico, ruido y polución. Si en cambio, se crea espacio para la gente se obtiene interacción entre los individuos, esparcimiento en zonas sin sonidos ni humos contaminantes.

 La decisión de extender el lugar por donde pueden circular las personas, forma parte de una integración de la ciudad en un marco internacional.
 Mar del Plata fue seleccionada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como ciudad emergente y sostenible para la creación de un convenio que se focaliza en el trabajo de identificar problemas críticos de la localidad, relativos al medio ambiente y el cambio climático, el desarrollo urbano y la sostenibilidad fiscal.

 Las ciudades emergentes son aquellas que tuvieron un crecimiento poblacional y económico positivo por encima del promedio nacional durante el último período intercensal y que contaran con una población de entre 100 mil y 2 millones de habitantes. Las ciudades que se consideran sostenibles fundamentalmente tienen la capacidad fiscal y administrativa para mantener su crecimiento económico.
 



Los cambios

 Es por ello también que Mar del Plata se ha visto sujeta a cambios de diferentes índoles como el nuevo código de publicidad que modificó la cartelería en los principales centros comerciales, el plan maestro de transporte y tránsito que pretende alterar el recorrido de los colectivos en función al uso del público, el plan de tratamiento de separación de residuos urbanos que ya se está implementando entre otros.
 Las modificaciones que se hicieron sobre la calle Güemes para lograr obtener mayor espacio para las personas se desprende de las ideas del arquitecto danés Jan Gehl, que basa su trabajo en pensar las ciudades en torno a las personas y ciclistas priorizando espacios comunes para la gente y vías de comunicación más eficaces para transportes como el público (que reduce considerablemente el espacio y la contaminación), o la bicicleta.

“Nos centramos en la relación entre el entorno construido y la calidad de vida de las personas”, afirma el urbanista desde su página web.



¿Para qué sirve?

 Sirve para abandonar el modelo norteamericano que creó sus ciudades a escala del automóvil y lo único que logró fue hacer ciudades gigantescas debido al gran espacio que le dedican a las rutas y calles en referencia al auto. Con edificios altos que tapan la luz solar y destruyen hábitat de  muchos animales que conviven en la ciudad.
 Gehl, en su documental “La escala humana”, muestra ejemplos de su trabajo en Nueva York, Copenhague y Tokio en donde se han recuperado espacios que solían ser carreteras.
Él propone hacer ciudades para la gente, no para los autos. Para ello es necesario reconquistar los espacios que se otorgaron para que circulen los coches y reconvertirlos en lugares en donde las personas puedan establecer interacciones, que permitan ofrecer sitios para la expresión artística y el ocio de los ciudadanos.  

El presidente de Vialidad y Alumbrado Municipal, Santiago Bonifatti, aseguró que el objetivo concreto es recuperar los espacios públicos para las personas y que del estudio que realizaron junto a Gehl se desprendió que "el 75 por ciento de la gente que circula por Güemes, lo hace caminando y un 25 por ciento, lo hace en auto".

Por otro lado, al consultar con una empleada del local “Palito, bombón, vestite”, que se ubica sobre la calle en donde se hizo la reforma declaró: “A mí no me gusta nada, hace más lento el tránsito y se vuelve peligroso para las personas. Hace cuatro años que estoy acá y conozco esta calle, me parece que no sirven para nada estos cambios”.

  Hasta ahora, poco se apreciaron estas modificaciones en la arteria comercial Güemes, pero también es cierto que hace un mes se llamó a votación abierta para obtener la opinión de la gente en referencia a estos cambios y los resultados arrojaron un 90% de aprobación por parte de los comerciantes y peatones.