TRABAJAR PARA EL DESEMPLEO


Por Susana Onreyta y Gastón Cánovas

La problemática del desempleo en Mar del Plata proviene de diversos orígenes que exceden, en la mayoría de los casos, la posibilidad de acción del gobierno municipal y dependen de políticas económicas y sociales de las administraciones nacionales y provinciales. La propia ciudad creó condiciones, como la falta de planificación en su distribución demográfica y la falta de proyecto e identidad, que agravaron la falta de trabajo. Qué se hace y qué no desde los sectores públicos.
Según la medición realizada por el Indec y dada a conocer en el mes de febrero, Mar del Plata, con una tasa del 11,7%, es la ciudad con el mayor desempleo del país, superando la media nacional (6,9%) por más de un 80% y a las ciudades de Córdoba (8,8%) y La Plata (8,7%) por tres puntos. El 2013, fue además, el segundo año consecutivo en el que la ciudad alcanzó este desagradable privilegio.
Sebastián Prats, alto funcionario de la Secretaría de Desarrollo Productivo de la comuna, dijo: “Fundamentalmente la Municipalidad tiene dos grandes líneas. Una articulando con los programas nacionales de capacitación y empleo del Ministerio de trabajo, a través de la Oficina de Empleo (25 de Mayo 3949)”. Éste área municipal forma parte de la Red Nacional de Servicios de Empleo,  todo ello  según lo dispuesto por la Resolución de la Secretaría de Empleo N° 316/05.  Allí se prestan servicios de orientación laboral, orientación al trabajo independiente y formación profesional e inserción laboral.  Por otro lado, Prats explicó que la segunda línea es el “desarrollo del Parque Industrial”.
La Secretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación  desarrolla un conjunto de acciones que favorecen el acceso al empleo, mediando en la inserción laboral de quienes están hoy desocupados y las empresas que los pueden absorber.
En este sentido, el Ministerio, además, siempre mediante la Oficina de Empleo Municipal, ofrece cursos de formación profesional, certificación de competencias laborales y de fortalecimiento institucional de la red de formación continua. Es destacable la propuesta del Ministerio a las empresas con el objeto de incentivar el incremento de la planta laboral registrada, ofreciendo crédito fiscal para aquellas que generen proyectos de formación y certificación para los trabajadores. Además, Pablo Melgarez, funcionario de la cartera nacional, explicó que “desde fines del año pasado se constituyó una Mesa Multisectorial por el Trabajo que también incluye a cámaras empresariales”.
Por su parte, la comuna solo atinó a través de su Secretaría de Desarrollo Productivo a elaborar una propuesta o invitación para atraer inversiones a la ciudad que, mediante folletería entregada en la Capital Federal, intenta captar industrias que se radiquen en nuestro Parque Industrial. También, a estas empresas les ofrece reducción en las tasas y derechos municipales urbanos y comerciales. Cabe reconocer que se han realizado importantes inversiones en la ampliación de la red de agua a través de Obras Sanitarias Sociedad del Estado. Sumado a eso, los pequeños productores frutihortícolas de la ciudad y sus alrededores reciben un apoyo de parte de la administración de Mar del Plata | Batán para el desarrollo de sus actividades. A su vez, se otorgan pequeños créditos a microemprendedores previo a la presentación y aprobación de su proyecto de negocio.
Como lazo que cierra este packaging que incluye las ofertas desde Hipólito Irigoyen 1627, se encuentra la ordenanza 21096 que crea el programa municipal de “Protección y Estímulo a Industrias Informáticas”. Tiende a fomentar y facilitar la capacitación, brinda redes de consulting y otorga beneficios impositivos con exenciones en el pago de tasas y derechos.
Como conclusión, el Municipio trabaja con las herramientas que derivan de la Nación y ha puesto su empeño y su inversión en el sector empresarial, pequeño, mediano y macro. Pero no ha definido aún políticas concisas propias que atiendan al perjudicado socialmente por esta situación, el desempleado.

Tránsito: Onda verde sin onda



¿Alguna vez te pusiste a pensar cuánto tiempo de tu vida perdés en moverte de un lugar al otro? Atravesar Mar del Plata por uno de sus ejes centrales es una cuestión que requiere de mucha paciencia. Pese a las propuestas de "onda verde", recorrer los 4300 metros de la Avenida Independencia demandan casi 14 minutos de sur a norte, tiempo que podría reducirse si la iniciativa de la Municipalidad de General Pueyrredón prosperara y se reacondicionara la sincronización de los semáforos.

Para dar cuenta de ello hay que vivir la experiencia. El reloj marca las 11:00 cuando el "test-drive" empieza a avanzar a una velocidad promedio de 45 km/h (según la Ley Nacional de Tránsito sus límites mínimos y máximos son 30 y 60 km/h). El cronómetro se pone en cero cuando tomamos Independencia desde Juan B. Justo y, casi instantáneamente, nos frenó en Laprida uno de los 39 semáforos. Muchos de ellos están mal sincronizados: mientras el de la primer calle indica que se puede avanzar, el de la siguiente ya marca la señal de alto, como sucede por ejemplo frente al club Kimberley.

En tres intersecciones hay carteles colocados en abril de 2011 donde se indica que a partir de ese lugar hay "onda verde" y que la velocidad sugerida es de 40 km/h, por lo que reducimos la marcha para ver si efectivamente esta manera de ordenar la velocidad y el tráfico existe. Pese a que tienen tan solo 3 años, los indicadores de velocidad sugerida también tienen sus fallas, como en la esquina con Rawson donde una de las señales LED solo indicaba un punto naranja. 

Al final del recorrido, donde la avenida termina en el mar, el reloj marcó 13 minutos y 40 segundos desde Juan B. Justo hasta Necochea. Frente al vehículo pasaron decenas de camiones atravesados, autos que poco les importa que la máxima sea de 60 km/h, motos con conductores sin casco, colectivos que usan los carriles centrales y automovilistas y peatones que cruzan en rojo. De los 39 semáforos que existen en la arteria, fueron 11 los que interrumpieron el avance por un tiempo significativo.





A la vuelta es más rápido

Sin embargo, si se realiza el recorrido desde Necochea hacia Juan B. Justo se demora 11’ 50”. El tiempo menor probablemente es producido por la variación de carriles en la primera etapa, desde el inicio hasta Libertad, donde hay menos carriles.

Sin dudas, el viajar dejó de ser un placer que nos suele suceder y sin el correcto funcionamiento de la "onda verde" no solo se pierde tiempo que se podría utilizar con los seres queridos, sino que también puede propiciar siniestros viales que milagrosamente parecen pocos en una ciudad tan grande como Mar del Plata.