Derribar prejuicios. Gran
parte de la sociedad, a lo largo de la historia, relacionó siempre a la
marihuana con el narcotráfico y con todo tipo de actividades delictivas. Hoy
ese tabú se está resquebrajando poco a poco, con nuevas informaciones que
permiten conocer en profundidad los efectos y, sobre todo, los beneficios
medicinales de esta planta.
Por Paz Herrera, Sofía Fabiano, Tomás Vidal y Agustín Morasso
¿Por qué las personas
consumen marihuana?
Relajación. Ese
parece ser uno de los principales motivos por los cuales las personas fuman
marihuana. En una serie de encuestas realizadas a 70 personas de ambos sexos y
de entre 18 y 25 años, se desprende que el 50% de los encuestados que admitieron
que fuman lo hacen con el fin de relajarse. Por su parte, un 23% afirmó que lo
hace simplemente porque le gusta y el resto fuma cuando está con los amigos.
Otro dato importante que se desprende de las encuestas es
que el 85% fumó aunque sea una vez, de los cuales el 77% fuma tanto regular
como esporádicamente. Respecto a la edad en la que probaron la marihuana por
primera vez, el 9% de los encuestados afirma haberlo hecho entre los 12 y 13
años, el 72,7% pertenece a la franja de 14 a 16 años y el 18% entre los 17 a 20
años.
Por último, y adentrándonos en el autocultivo, sólo el 9%
cultiva lo que va a fumar, mientras que el 91% restante no lo hace. Sin
embargo, todos están de acuerdo en que es más natural porque no tiene químicos
y te podes asegurar de la calidad de la planta y de los cuidados que necesita.
Una mirada desde
adentro
Martín Sollazo
pertenece a la Agrupación Marplatense de Cannabicultores, una ONG sin fines de
lucro, formada hace diez años por personas mayores de edad y unidas por el
compromiso de educar. Tienen como objetivo generar un cambio social respecto de
la actual mirada y concepto del Cannabis. “Poder
ayudar y mostrar los beneficios de la planta e ir rompiendo los prejuicios de
la gente y llegar a personas de distintas generaciones”, remarca Martín.
- ¿Cuál es el principal beneficio del autocultivo?
- El beneficio es
único. El autoconsumo y poder producir lo de uno. Saber lo que uno produce y la
energía y conexión que le pone.
Martín resalta la
importancia del uso terapéutico del Cannabis y lo contrapone con el consumo de
pastillas como los ansiolíticos. Según datos brindados por el Sindicato
Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), en 2016 se prescribieron 96 millones de recetas y se dispensaron
120 millones de envases de 30
comprimidos de psicofármacos. Eso da un total de 3.6 billones de pastillas, lo que significó un crecimiento de casi
un 40% respecto del 2012. “Cuando las personas toman esas pastillas no
se sienten nada bien y se levantan depresivos y terminan estando peor y más
bajos”, aclara.
Por su parte, destaca que cada vez más personas se acercan a
su negocio en donde él vende cultivo orgánico y equipos como para armar flora
con focos. La demanda crece. “Si estaría
en farmacias o habría venta regulada, un montón de gente dejaría las pastillas
que no les soluciona sus problemas y habría mucho menos dolor en la ciudad
gracias al cannabis”, reflexiona Martín.
Actualmente se encuentra haciendo talleres en la Agrupación, que tienen como
idea que todos puedan autoabastecerse para “no
tener que ir a comprar a gente inescrupulosa que lo cobra a un precio muy caro”.
Para que algo tenga relevancia social, primero tiene que
pasar por el tamiz de los medios de comunicación. Martín afirma que los avances que se lograron en nuestra sociedad
se deben a que el tema se hizo mediático. “Hay
mucha gente académica y muy interesada que viene de afuera o porque tiene un
familiar enfermo y se metieron e investigaron. Pero el avance es gracias a
esto, que llegó a hacerse mediático y llegó a la gente y el quipo pudo crecer y
ser más grande”, recalca Martín.
El análisis de una
profesional
La licenciada en psicología Marcela Sánchez (MP. 71157) recibe pacientes que consumen
marihuana. No sólo tiene un consultorio particular sino que también trabaja en
el CPA que es el Centro de Prevención de Adicciones. “En general, la mayoría de los pacientes que recibo consumen marihuana
pero cuando llegan a la consulta generalmente son traídos por familiares o
derivados desde la guardia del hospital porque estuvieron internados por exceso
de consumo, no de marihuana, sino por consumo de estupefacientes, de pastillas
o de cocaína”, afirma Marcela.
“La marihuana está
siempre presente”, continúa la licenciada. Si bien los casos que recibe no
están directamente relacionados con el Cannabis, sino con drogas más potentes y
más dañinas, la mayoría de los pacientes reconocen que consumen por un tema de
relajación. “Ellos dicen que eso es lo
que los relaja y lo que los hace estar bien. No lo consideran como una adicción
la marihuana, si no como un relajante más y que es natural”, comenta Sánchez.
Respecto a su posición sobre el uso medicinal del Cannabis, Marcela insiste en que debe haber una
regulación y un control pronunciado, ya que “los excesos no son buenos”.
A su vez, esgrime una postura contraria a la que se puede estar
evidenciando en la actualidad: “En
nuestra localidad el consumo de marihuana es común y frecuente. Está
naturalizado y hay muchas familias que
tienen plantas en sus casas y consumen en familia, lo cual no considero que sea
natural, pero sí creo que lamentablemente para la sociedad y para los jóvenes
de ahora sí lo toman como algo natural”.
Por último, la licenciada Sánchez dio su parecer sobre el tratamiento de pacientes que sufren
de cuadros de ansiedad. “Creo que para
combatirla es recomendable que hagan actividades que les permitan descargar la
adrenalina, como los deportes, y si el exceso de ansiedad es muy elevado ahí si
se deriva a psiquiatría para que los mediquen con un ansiolítico”.
La lucha contra las
adicciones
Alejandra
pertenece al grupo de información de Narcóticos Anónimos, una ONG
reconocida a nivel mundial que trabaja en la ciudad por más de 30 años.
- ¿Cuál es su objetivo de NA?
- Lo que queremos es
seguir pasando el mensaje que se puede vivir sin drogas, que se puede parar y
perder el deseo. Tener una mejor calidad de vida. Todos los compañeros que
tienen un tiempo en recuperación saben que esto se puede.
Explica que reciben pacientes que consumen todo tipo de
drogas. “Para nosotros la marihuana es
una droga también, así que toda sustancia que altere el estado mental para
nosotros es una droga”, resalta y añade: “Para mí todas las drogas tienen efectos negativos, que son salir de la
realidad y no poder verla tal cual es”.
El programa de Narcóticos Anónimos consta de 12 pasos que ayuda a los pacientes a conocerse
a ellos mismos, a ver sus defectos de carácter y a cambiarlos por principios
espirituales. “Por ejemplo, el miedo
cambiarlo por fe. Es un programa espiritual, no religioso”, afirma Alejandra. Además, cabe destacar que la
bibliografía utilizada en este programa está escrita por ellos mismos, adictos
que necesitaban contar su historia para poder así ayudar a quien lo necesita.
Actualmente son seis los grupos de Narcóticos Anónimos que
funcionan en la ciudad de Mar del Plata. “Narcóticos
anónimos es una opción más dentro del abanico de posibilidades de recuperación
que tienen el mundo”, aclara Alejandra.
El estado legislativo
actual del consumo y del autocultivo en la Argentina
En marzo de este año, el Senado le dio sanción a la ley que
permite el uso medicinal del Cannabis.
Si bien el texto establece un marco regulatorio para la investigación médica y
científica del uso medicinal, terapéutico y paliativo del Cannabis, nada dice
sobre el consumo personal y del cultivo de la planta.
En lo que respecta a la legislación vigente en la Argentina,
existe la Ley 23.737. La ley de
estupefacientes promulgada el 11 de octubre de 1989 describe una serie de tipos
penales que comprenden distintas conductas relacionadas con el tráfico de
estupefacientes a los cuales castiga con un sistema mixto que incluye la
aplicación de penas y de medidas de seguridad.
Por ejemplo, el artículo
1 dice que “será reprimido con prisión de seis meses a tres años el que
estando autorizado para la venta de sustancias medicinales, las suministrare en
especie, calidad o cantidad no correspondiente a la receta médica”. A su vez,
el artículo 14 establece que "la
pena será de un mes a dos años de prisión cuando, por su escasa cantidad y
demás circunstancias, surgiere inequívocamente que la tenencia es para uso
personal".
En el año 2009, el caso “ArriolaSebastián s/ otros recursos de hecho” sirvió como jurisprudencia para la
actuación de los distintos departamentos judiciales ante las situaciones en las
que esté involucrado el consumo de marihuana. Un caso que incluiría la
intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que afirmó que es
inconstitucional castigar a una persona adulta por tener y consumir marihuana
si no pone en peligro a terceros. Dijo que hay que proteger la libertad
personal.
La Corte no se expidió ni legitimó el consumo con ostentación
hacia terceros, ni aquel con intención de comercializar, y sólo se refirió a la
marihuana. Los condenados tenían marihuana y no hacían ostentación de la droga,
ni había peligro para terceros, ni había adicción demostrada, ni hubo evidencia
alguna acerca de que tuvieran intenciones de comercializarla.