En Europa no se consigue

Por Rodolfo Gutiérrez y Claudio D’alessandro


Cuando todo aparenta ser decadencia, desorden y abandono en torno a la educación Argentina, tanto pública como privada, parece mantenerse una luz de esperanza para el clásico pesimismo nacional. Lo triste y real es que esto no sea percibido por los argentinos, y sí en cambio por un número cada vez más importante de estudiantes extranjeros que eligen Argentina como destino para cursar diferentes tipos de carreras de grado, posgrados y una amplia variedad de estudios terciarios con orientaciones tan diversas como Periodismo, Cine, Diseño y Publicidad, en las cuales Argentina cuenta con un gran prestigio internacional.

Obviamente Mar del Plata es uno de los puntos elegidos por extranjeros para realizar estudios en carreras diversas. En el ámbito público, en la UNMDP, el Vicerrectorado, es el ente que se encarga de los trámites concernientes a migraciones, que permiten que los extranjeros cuenten con todos sus papeles en regla para poder desarrollar sus estudios en el país.

Motivaciones para emprender el viaje

Principalmente se presentan a realizar posgrados en Ciencias Económicas, los cuales están a nivel de las mejores universidades del mundo, tanto que desde EEUU y Europa los eligen por sobre otras ofertas de renombradas casas de estudio que tienen en sus países. Lo que les parece increíble en estos casos es que sean posgrados de buen nivel y gratis, algo anormal para ellos. El aspecto económico es una motivación importante, ya que el tipo de cambio les favorece.

Los estudiantes provenientes de España y Sudamérica, salvo Brasil, tienen una barrera menos, el idioma. Para los que vienen de otras latitudes la UNMDP cuenta con el Departamento de Lenguas Extranjeras, ámbito en el cual se dictan clases de español, como apoyo en algunos casos, aunque en otros, la intención es profundizar el estudio del castellano. Actualmente se encuentran en esta situación cuatro estudiantes alemanas, que cursan aquí gracias a un acuerdo bilateral entre la Universidad y el gobierno teutón.

Desde el Vicerrectorado expresan su asombro con las innumerables solicitudes de información y consultas para poder estudiar en la ciudad, algo que hasta el momento no se plasma en los hechos, pero aseguran que el número de extranjeros estudiando en Mar del Plata se incrementará notablemente en poco tiempo.

Casos Testigos

En el ámbito privado, Mar del Plata no muestra cifras diferentes a lo que se puede ver en la Universidad Pública. Según el Licenciado Francisco del Canto, manager de Relaciones Internacionales de FASTA, se registran de 12 a 15 convenios de estudio por semestre. Los estudiantes provienen principalmente de EEUU, México, Chile, España y Alemania. A cada alumno que accede a los convenios bilaterales se le exige un nivel mínimo de español, lo que previamente deben certificar en sus países de origen.

Luís Fernández, estudiante del 3° año de Comercialización, cuenta que en Colima (México), su ciudad de origen, la carrera universitaria se denomina Marketing. El motivo principal de su llegada a la Argentina, fue para conocer la gente y su cultura. Además, aclaró que Mar del Plata fue elegida por “sugerencias de amigos que ya la habían visitado”.

Con asombro por el hecho de ser entrevistado, el joven colimense relató que llegó a esta ciudad el 24 de marzo de este año y, su propósito académico es el de cursar tres materias con duración cuatrimestral. Aseguró que extraña mucho a sus familiares y amigos, pero por sobre todo “la cocina mexicana”.

Confesó haber cubierto las expectativas en cuanto al nivel educacional argentino, y resaltó “la buena predisposición, tanto de las autoridades como la de sus compañeros de la Facultad”.

Un caso curioso es el de la letona Agnese Launiece, que desde los 17 años ya tenía claro que estudiaría en algún país de habla hispana, y como a su padre le gustaba la canción No llores por mí Argentina, es que terminó en nuestro país. “Estar en la Argentina me ayuda a sentirme independiente, a entender que hay personas, culturas y costumbres diversas en otras partes del mundo” , afirma Agnese, quien se acostumbró a tomar mate y quiere aprender a bailar tango, además de concluir la carrera de Arquitectura.