Espejismo de ser humano

Por Ramiro Chaparro

El hombre ha sufrido cambios en su forma de pensar, actuar y en el compartir un mismo espacio con sus pares. Quizás a la hora de entender el porqué, sería conveniente analizar cuáles son sus capacidades y motivos por el cual se comprende la evolución, negativa o positiva, como parte de un proceso histórico.

El "Post-modernismo", como algunos historiadores lo mencionan, no es más que un quiebre en los compromisos y en el accionar del hombre por el hombre. Aquellos impulsores de éste movimiento, afirman la abolición de la sociedad occidental de los derechos de igualdad. Además sostienen que el capitalismo, como sistema económico, carece de distribución equitativa de bienes y salarios, permitiendo la prosperidad de unos pocos, mientras la gran masa se empobrece.

El control técnico del mundo, en todos sus aspectos, se ha incrementado a nivel inaccesible, y provoca un cambio en el efecto cultural y visual de las condiciones materiales y prácticas.

Si se creía en un progreso indefinido, en el desarrollo abierto hacia un fututo; hoy, las modificaciones del hombre y la naturaleza han puesto al progreso en entredicho, el futuro ya no es promesa, el pasado se ha desustancializado. El estilo "light", la imposición del narcisismo y la privatización de la existencia han llevado al abandono de la proyectualidad. Éste acontecimiento ha generado una notable pérdida de confianza, no solamente en el sistema sino, y aún más preocupante, en el hombre en sí mismo.

El porqué, consiste en analizar todas las situaciones que modifican el espacio social. ¿Pero qué hace el individuo para cambiar esta situación "injusta" y permitir así una mejor calidad de vida?
A la hora de producir opinión de la realidad, se recurre a aquellos que obedecen al vertiginoso ritmo de la experiencia "massmediática". Y que emiten la interpretación de los hechos, por vía de apelación al pensamiento abstracto; es más decisivo saber instalarse en el imaginario colectivo mediante la imagen personal, el interés social-económico y el ingenio, puestos al servicio de lo inmediato. Actualmente todo transcurre en el fluir del zapping, en la ruptura de la sistematicidad del discurso. Existe primacía de la imagen por sobre la letra, de lo imaginario sobre lo simbólico, de la multiplicidad de estímulos por sobre la posibilidad de elaborarlos.

La realidad es algo que existe y nos rodea, dándonos lugar a nuestras experiencias, relaciones y actividades. Pero es claro que hay infinidad de interpretaciones.

Se dice que la inteligencia es simplemente saber llevar una vida feliz y efectiva, vivida al máximo de sus posibilidades. Nunca dejándose llevar por el deseo de los demás, de lo contrario, se conduciría a una realidad falsa y ajena a nuestra propia voluntad. Es ahí donde entran en juego los acontecimientos e influencias del cual no queremos ser parte. Ése sería entonces el camino indicado para atravesar las adversidades y salir de ése estado de somnolencia en el cual permitimos injusticias y corrupciones. Todo radica en volver a creer en las posibilidades y evitar el desaliento que provoca enfrentarse con estos hechos.

Será cuestión entonces de cambiar la actitud mal acostumbrada de esperar a que sucedan las cosas, y de una vez, luchar por las libertades y los beneficios de los cuales deberíamos gozar, en una sociedad que reprime su riqueza cultural motivada en vestirse bien, a la moda, y continúa enmascarando las verdaderas miserias del hombre con una superficial cuestión de correcta apariencia material.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena loco. Es cierto de una vez por todas hay que dejar de quejarse y ponerse a mejorar la cosa.

Saludos.

Andrés