En busca de la verdadera mujer

Por Julia Paiz y Agostina Tarantino


Hoy en día es prácticamente imposible no verse afectado por la imagen de los medios. El constante bombardeo de perfección lleva tanto a hombres como a mujeres a verse disminuidos en todo aspecto físico con relación a lo que se muestra como ideal. Pero el problema comienza cuando ese ideal se transforma en sinónimo de normalidad.

La búsqueda incesante por la belleza se da en todos los estratos sociales sin distinción y a cualquiera le llega el momento de preocuparse por su cuidado personal. Las publicidades televisivas, los carteles en las calles y los comentarios competitivos generan una mirada diferente hacia la propia persona y una autovaloración distinta a la cotidiana. Miguel Suárez, autor del libro “El poder de la imagen”, destaca el fenómeno del cartel callejero y explica que “una buena marquesina debe ser perceptible en décimas de segundo”, por lo que es necesario atraer con una buena foto. Esa figura, por supuesto, jamás será de una señora mayor de edad, con sobrepeso o con un gramo de celulitis.

Las publicidades tampoco muestran a ninguna de estas señoras, sino que ante el público desfilan cuerpos perfectos, sin una mínima falla (¡humana!). Los ojos del televidente se acostumbran, se transforman. Ahora el físico divino es el común, lo imposible es lo normal. ¿Cómo se alcanza esa silueta? “¡Nada difícil! Se logra comprando nuestros productos”, deberían promocionar los vendedores.

Argentina se ubica en el tercer lugar de los países con más cantidad de cirugías estéticas, detrás de Estados Unidos y México, según un estudio de la Sociedad Internacional de la Cirugía Plástica (ISAPS). Estas cifras muestran que el año pasado, 49.590 personas se hicieron en el país algún tipo de "retoque", lo que representa el 8,5% del mercado mundial. En los últimos tres años se escaló cinco lugares en el ránking mundial, y este crecimiento sigue. ¿Coincidencia?

El especialista Julio Ferreira, quien presidirá el XIII Congreso Internacional de Medicina en Buenos Aires, sostiene que "la excelencia en cirugía estética de la región es producto de varios factores, entre ellos, la indudable efectividad de los procedimientos". Sin embargo, el médico alemán Dieter von Koschitzky recomendó en una reciente visita al país que el aumento en la oferta de cirugías estéticas generó un porcentaje de incumplimiento en las medidas de seguridad necesarias en el quirófano. La vida puede correr peligro sólo por levantar los pómulos. ¿Vale la pena?

Ahora bien, ¿qué sucede con aquellas personas que no pueden o no quieren acceder a una cirugía, pero inevitablemente se ven afectados por la imagen? ¿Cómo asimila una adolescente el hecho de tener acné y abandonar la idea de la piel perfecta? ¿Qué debe hacer una señora que ve los pasos del tiempo en su cuerpo, pero su trabajo no le permite internarse horas en el gimnasio?

Y aún más: ¿Por qué una mujer no puede aceptar el hecho de ser normal y quererse simplemente como es? , ¿por qué buscar la constante perfección (inalcanzable)?, ¿por qué tener el peso ideal y no gozar de ‘unos kilitos demás’?, ¿por qué condenarse por defectos normales del ser humano?

Porque eso no es lo que se ve. No es lo que se quiere mostrar.

“La salud es belleza y la más perfecta salud es la más perfecta belleza”, William Shenstone.

Esa es la única belleza que se debería perseguir.

5 comentarios:

Gala dijo...

Chicas:
está muy buena la nota, a ver si a partir de acá las mujeres -de todas las edades- pueden entender que esos cuerpos ficticios no tienen que ser su ideal.
Las mujeres tenemos acné, tenemos kilitos de más, tenemos celulitis! Aprendamos a amarnos por cómo somos, y así el estereotipo de "mujer ideal" - a la larga- se va a ver modificado!
Y ojo, no seamos ingenuas: las mujeres que parecen perfectas en la tele o en alguna revista, no son así sin maquillaje ni medias y sin fotoshop!!!

Sandra Reyes dijo...

Bueno mucho se critica a las cirugias pero que problema hay si una persona se la quiere hacer?? no deverian ser tan severas con alguien que quiere verse bien con una cirugia

vivi dijo...

yo creo que no se critica que una mujer se haga una cirugia, sino la obsesión x la perfección, que lugar ocupa en tu vida lo externo

Anónimo dijo...

Me parece que no son severas con las personas que se hacen cirugías, sino con la imagen que imponen los medios sobre la perfección de la mujer.
Lo más lindo de las mujeres, y de los humanos en genereal, son las imperfecciones.
Para mís son mucho más lindas que una Barby inflable.

Saludos
Andrés.

Ro dijo...

Muy bueno chicas, las felicito !