“De la ruleta te quiero llevar. Roja la sangre, verde
el paño de la libertad, pero mi suerte es negra, mis dientes van a estallar”. Los Piojos de la canción de la canción “Ruleta” del álbum
“Verde paisaje del infierno”.
Por Ivana Freije, Ayelén Casares y Brenda Gratas
“Comencé visitando el casino los
fines de semana, iba con amigos. No era mucha la plata que gastábamos, 20 o 30
pesos no más. Después empecé a ir en la semana, para distraerme en los días
complicados de trabajo. Cuando me quise dar cuenta, bastante de mi sueldo lo
depositaba en el casino, mentía cuando decía que iba a ese lugar y hasta emprendí
negocios paralelos para obtener mayores sumas de dinero. A esa
altura mi familia sospechaba que algo estaba mal, no era el mismo de antes y
por ello me mandaron a buscar ayuda profesional. Les agradezco que lo hayan
hecho”, contó Agustín de 23 años uno de los muchos afectados por la ludopatía
juvenil en Mar del Plata.
La Asociación Argentina de Psiquiatría clasifica a la ludopatía (o
adicción al juego) como una conducta
de juego inadaptada, persistente y recurrente, que alterase la continuidad de
la vida personal, familiar o profesional. Es una adicción en la mayoría de los casos, por ello
hablamos de enfermedad crónica. A su vez, define a esta adicción como el
comportamiento que presenta cinco o más de los siguientes síntomas:
- Pasar mucho tiempo pensando en el juego, como experiencias pasadas o formas de
conseguir más dinero con qué jugar;
- Apostar
cantidades cada vez más grandes de dinero para sentir excitación;
- Haber
tenido muchos intentos infructuosos por jugar menos o dejar de jugar;
- Sentirse
inquieto o irritable al tratar de jugar menos o dejar de apostar;
- Jugar
para escapar de los problemas o de sentimientos de tristeza o ansiedad;
- Apostar
mayores cantidades de dinero para intentar recuperar las pérdidas previas;
- Mentir
sobre la cantidad de tiempo o dinero gastados en el juego;
- Cometer
delitos para conseguir dinero para apostar;
-
Perder una relación u oportunidades en sus estudios o en su carrera
debido al juego;
- Necesidad
de pedir dinero prestado para sobrevivir debido a las pérdidas ocasionadas por
el juego.
Pero no sólo es dura la vida de la persona que se hace adicto al juego,
sino también para el que se lo proporciona. Tal es la historia de Horacio un
empleado del Casino de la
Ciudad de Mar del Plata, que ahora ya está jubilado, y que
explicó lo rara y culposa que es la sensación que tuvo durante todos los años
que vivó como casinero. “Es difícil
saber y aceptar que uno vive en base al juego, y se hace doloroso cuando ves
que alguien adicto, es quien ayuda, en cierta forma, a llevar el pan a tu casa
todos los días”, afirmó.
Por otro lado, Javier, actual empleado del Casino, resaltó lo importante
de ser imparcial y no divulgar el estado de la persona que va a jugar, pero sí
de proporcionarle la alternativa de pedir una autoexclusión, un mecanismo por
el cual el Casino toma una fotografía de la persona y se firma un documento
para que luego de eso no pueda entrar más a ningún casino de la provincia de Buenos Aires. “Son los menos
lo que toman la decisión y a su vez tampoco hay ayuda de ningún profesional. No
hay un protocolo para casos en donde un jugador se larga a llorar o pide
ayuda”, dijo. A su vez, destacó la cantidad de jóvenes que concurren a jugar ya
que antes no era tan visto: “Se puede
observar desde las 11 am que abre el establecimiento hasta las 3 am los jóvenes
que van, hombres y mujeres, y su deterioro. Lo más impactante es en las mujeres
porque se nota con el paso del tiempo como se dejan de arreglar y preocupar por
sí mismas ya que es más el tiempo que pasan allí que en sus casas”.
6 comentarios:
Muy interesante
Muy interesante la nota.
¿Cómo incide el tema de la web con sitios tipo Pokerstar?
Miriam
Muy buena nota. sobretodo porque cuenta algo que no se habla ni se tiene en cuenta a la hora de promocionar a los casinos
Por fin se habla de esta horrible adiccion.
es necesario,que en los canales de tv. locales pasen el numero de telefono y direccion,porque de este tema casi no se habla,es muy preocupante,cada vez mas,va la gente grande tambien,en su mayoria son jubilados,gente sola,yo tambien voy y me preocupa mi propia situacion,cuando tengo dinero voy enseguida cuando no lo tengo no me llama la atencion,cuando gano,tal vez me vengo,pero la mayoria de las veces,me quedo y pierdo lo que gane mas lo que lleve,y he llegado a salir de mi casa,que iba a pagar una boleta y me iba al bingo con las maquinitass y no solo no pagaba sino que me quedaba sin dinero para pagar lo que debia.por eso por favor pasen el num de telf y direccion.
Soy Carla, vulevo a intentar que suban mi comentario.
Me parece una nota muy interesante, es un tema que no se habla en la sociedad y afecta a muchos!!!
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