¿Universidad? No, gracias

Terciarios y Centros de Formación Profesional como vía rápida a lo deseado



Por Carolina Selicki Acevedo, Virginia Plotkin, Yanina Tolaba y Maximiliano Paccioni

Terminar el secundario no es sólo el fin de una etapa sino el comienzo de otra aún más ardua, en la cual se trazará el mapa de nuestro futuro. Si bien Mar del Plata ofrece un abanico de carreras universitarias, hay “espacios de vacancia” que aún faltan cubrir. Allí es donde aparecen los institutos terciarios o los centros de formación profesional, como otra opción a tener en cuenta.
Actualmente existen 23 institutos privados no universitarios, 7 institutos provinciales y 10 escuelas municipales de formación. Allí se pueden encontrar carreras como “Analista en formación agraria”, “Tecnicatura en Turismo”, “Tecnicatura en Periodismo general y deportivo”, “Profesorado en Ciencias políticas” o “Tecnicatura en Administración y Pymes”, entre más de 150. Los únicos requisitos son haber egresado del nivel polimodal o equivalente. Por lo general, estas carreras no tienen una extensión mayor a los 3 años e incluso se tiene la alternativa de continuar el perfeccionamiento a un nivel de grado, mediante convenios de articulación con universidades.
Mariana tiene 23 años y aún no pudo recibirse. Saca cuentas y se amarga, lleva casi 6 años estudiando, pero el título de grado parece inalcanzable. “En el 2003 empecé Psicología en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), me encantaba cómo la dictaban pero no lograba acostumbrarme a vivir en Capital, ya que soy oriunda de Pinamar, así que en el 2005 la dejé y volví a mi ciudad. Además, estaba en pareja con alguien de allá y la distancia se sentía mucho”, afirma quien aún continúa estudiando pero en Mar del Plata. “Retomé Psicología hace un año y medio pero como necesitaba una rápida salida laboral este año empecé la Tecnicatura en Neurofisiología y la hago en paralelo. “Neuro” es una materia de Psicología que me gusta mucho, así que todo se relaciona”, aclara Mariana, ya con una sonrisa.



La situación que atraviesa Mariana sirve como ilustración de los miles de casos que se repiten a diario en nuestra ciudad. La menor cantidad de años de estudio y una pronta salida laboral parecen ser puntos claves en la búsqueda del estudio a seguir. Miguel Angel Lenzi, Profesor del Centro de Formación Profesional Nº 403, comenta con entusiasmo: “El área de la construcción es una de las que más ha crecido en la ciudad y por ello es que aumentó la formación de gasistas, carpinteros o plomeros”.
Sin embargo, a la hora de evaluar un instituto terciario surge la comparación de las ventajas y desventajas que posee. “Me gustaría que el ‘Profesorado en Educación Física’ se considerara una carrera universitaria, ya que son 4 años de estudio. Lo más cercano es la licenciatura que apareció este año en Pinos de Anchorena, pero es privado y no puedo pagarla”, lamenta Leonardo (26), quien estudia en el Instituto Superior de Formación Docente (ISFD) Nº 84. Asimismo, su compañero Cristian (30), oriundo de Balcarce, agrega: “No contamos con espacio físico propio por lo que realizamos dichas prácticas en las instalaciones del CEF y faltan materiales. Ésto en un lugar pago no pasa. Pero son las cosas que te hacen ver la realidad: no siempre están dadas las mejores condiciones”.
La especialización, algo que muchos considerarían sólo pertinente a la universidad, es otra de las características que un centro de formación o un terciario ofrece. Elba Marconi, Secretaria Suplente de la Escuela Privada de Sanidad (EPSA), en diálogo con Aula Magna, reafirma: “Con ‘Radiología’ sucede algo interesante ya que luego de la tecnicatura, el estudiante puede realizar el post-título en Tomografía Axial Computada o en Resonancia Nuclear Magnética”.




Por otra parte, la cantidad de práctica que este nivel de formación puede ofrecer, comparándolo con el ámbito universitario, es mucho mayor. “A partir del 2º cuatrimestre del 1º año comienzan las prácticas, tanto las de adultos en el Hospital Interzonal como las de pediatría en el Materno. También hay convenios con el hospital de la Comunidad, en la Clínica EMSA y laboratorios privados. Además, aquí hay un laboratorio donde los alumnos pueden utilizar la aparatología y reactivos. Y para aquellos que son de la zona realizamos convenios con las instituciones de su lugar de origen”.
Entonces, a la hora de detenerte a pensar dónde continuar tus estudios, recordá que la ciudad ofrece una opción para cada tipo de de interés. No desesperes, la indecisión es el pasaje a la exploración de las distintas alternativas.

Nunca es tarde para estudiar

Por Mariano Biavaschi y Agustín Miglierina


En Mar del Plata son muchos los hombres y mujeres de más de 40 años que se vuelcan hacia la universidad para cumplir con un anhelo de la adolescencia: cursar y recibirse en una carrera de grado.
Según las estadísticas del año 2006 de la Universidad Nacional de Mar del Plata, son 1253 los alumnos que superan las cuatro décadas, lo que corresponde al 5.5% del total de estudiantes. En tanto, la facultad con mayor número de ellos es la de Humanidades, con más de 470 entre sus filas.
Los motivos que llevan a estos “alumnos adultos” a decidir empezar a estudiar, ya sea por primera vez o no, son variados, pero el que más resalta es, sin lugar a dudas, la necesidad de cumplir con un sueño relegado, como dice el estudiante de Derecho de 48 años Jorge Curti: “Para mi fue una materia pendiente de toda la vida y en esta etapa la puedo realizar”. Sobre este tema, el Psicólogo Diego Elejalde (M.P.: 46283), considera que en estas personas se puede “observar a alguien que tuvo la suficiente fuerza, las ganas, la capacidad e interés, como para ir a buscar algo que satisfacía una cosa que va más allá de la esfera material, no como medio de vida o sustento. La motivación de estas personas tiene que ver con continuar algo postergado”.


Por otro lado, a pesar de haber una gran diferencia de edad con el resto de los alumnos, Jorge ve esta relación como algo positivo, ya que según él, es una linda experiencia porque se aprende de los chicos más jóvenes, muchos más frescos en los conocimientos, pero el ser más grande le brinda ciertas ventajas, como por ejemplo tener más experiencia de vida. Referido a este tema, la contadora María Julia Frontini, profesora de 4º año de la carrera de Contador Público, cree que las diferencias se hacen aun más notorias debido a la proporción de estudiantes, ya que “en los cursos más avanzados, con clases de más de 40 alumnos, se puede divisar, con suerte, a uno o dos mayores de 40 años”.
Pero no todo es tan fácil, puesto que a varios estudiantes, como Laura G. (42) y empleada del estado que estudia psicología, empezar de nuevo trae aparejados miedos y dudas. Su situación era de lo mas común, porque no sabía como iba a hacer, ya que “hace mucho tiempo que no tocaba un libro”, comentó, pero con esfuerzo y dedicación, que incluye cambiar fines de semana en familia por sábados y domingos de estudio para “recuperar el tiempo que se lleva el trabajo y la familia”, la carrera se hace llevadera y posible de realizar. Además, según mencionó, “aunque la vocación es lo más importante, hay que tener en cuenta que hoy un título te abre muchas puertas dentro del trabajo, sin importar la edad que se tenga”.
Continuando con las diferencias entre los estudiantes más jóvenes y los de más edad, el Licenciado Elejalde ve que es muy común en los segundos una cierta incomodidad, o que no se sienten acorde al lugar que ocupan, porque tiene una jerga, una forma de pensar y procesar diferente, y “sienten que no pueden enganchar la lógica de cómo piensan los jóvenes, pero de ninguna manera resulta en una inhibición del aprendizaje, sino más bien en una cuestión de precaución, un ¿podré o no podré?”.
Además, ve otra diferencia importante entre estos dos grupos, que está representada a la mencionada experiencia de vida de los más grandes, que hace a un posicionamiento que a veces amplia la mirada y a veces la estrecha, porque algunos “se quedan demasiado pegados a la propia vivencia y les impide pensar conceptualmente”. Por otro lado, los adolescentes tienden a simplificar las cosas, a no querer enroscarse demasiado o no analizar los temas en profundidad y simplificarlos lo más posible, pero como contra cara,“cuando el adulto no tiene todo este bagaje cultural que le permite analizar las cosas, le parece más difícil, y termina simplificándolas, no por una falta de interés, sino por dificultades conceptuales como para poder pensarlo desde la lógica de la complejidad”.
Por último, hacia el final de la carrera, aparece otra diferencia notoria, que es objetivo por el cual se estudia, porque si bien muchos chicos y chicas de veinte años y pico lo hacen para poder desarrollar una carrera profesional acorde a lo estudiado, muchos mayores de 40 los hacen más que nada para cumplir un ciclo, ya que como dice Jorge: “Yo no ejercería la profesión, lo estoy haciendo realmente como vocación, por que me gusta, esto para mi no es una búsqueda económica, es de conocimiento”.



*Ranking de carreras con alumnos mayores de 40 años:

1) Licenciatura en Psicología…………………...200 alumnos
2) Técnico en Gestión Cultural………………..114 alumnos
3) Licenciatura en Servicio Social…………....85 alumnos
4) Bibliotecario Documentalista……………….56 alumnos
5) Bibliotecario Escolar…………………………...56 alumnos
6) Lic. Bibliotecario y Documentación……….55 alumnos
7) Enfermero…………………………………….......51 alumnos
8) Licenciatura en Enfermería………………...47 alumnos
9) Contador Público…………………………….....47 alumnos
10) Profesorado de Historia…………………....47 alumnos

*Los datos son oficiales, tomados del último censo realizado por la
Universidad Nacional de Mar del Plata en el año 2006, excluyendo la carrera de Sociología, porque todavía no se encontraba restituida en dicha institución.

Estudiantes, estudiantes: ¡A estudiar!






Por Julieta Pomphile, Maia Piquard y Sebastián Incaurgarat





“Es cortés y muy galante,

educado por demás,

en su escala de valores

lo primero es estudiar.”


Aunque no todos los que hayan salido hoy a disfrutar su día sean como el alumno ejemplo de la canción de Los Twist, igual se merecen una jornada de festejo. Los nervios ante los exámenes, las exigencias de los profesores, el estrés de la cursada, deben ser reconocidos.
Y a alguien se le ocurrió valorar todo el esfuerzo (y el no tanto) del día a día. Él fue Salvador Debenedetti, quien en 1902 era presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. El que luego fue un reconocido arqueólogo, elevó una propuesta para que el 21 de septiembre sea conmemorado el Día del Estudiante.El motivo de la elección de esa fecha tiene dos fundamentos. Por un lado, ese día pero del año 1888 fueron repatriados los restos de Domingo Faustino Sarmiento desde Asunción del Paraguay. El padre del aula es un ejemplo para los maestros, quienes adoptan como su día el 11 de septiembre en memoria al fallecimiento del prócer; y de sus alumnos, quienes prefieren recordarlo en el regreso de sus restos al país.
A su vez, otro motivo fue la coincidencia con el comienzo de la primavera, época del año caracterizada por la renovación y el florecimiento, particularidades propias de la juventud.
De esta manera, en un mismo día se unen los dos homenajes y las opciones para la celebración abundan: pasar el día en un camping o acampar toda la semana son las principales alternativas, pero no faltan los que van a la playa, la Laguna de los Padres o al tradicional parque Camet.
Y entre tanto festejo, las ganas de comer entran en escena: el sándwich de jamón y queso con mayonesa o el de milanesa, salen de su apretado tupper para ser degustados y, los más valientes, prenden el fuego para preparar hamburguesas.
Ya sea de EGB, EPB, ESB, Polimodal, Terciario o Universitario, es el día del estudiante “estudiante de verdad. Es el estudiante, el ejemplo universal. Y los estudiantes te queremos saludar entonando esta canción con orgullo y con pasión. Estudiantes, estudiantes: ¡A estudiar!”.





Nuevas medidas de seguridad para el complejo universitario


Por Eugenia Pandín, Florencia Perissé y Gonzalo Gobbi


La Universidad Nacional de Mar del Plata ha incrementado recientemente sus medidas de seguridad debido a los frecuentes robos que los estudiantes sufrían a la salida de clases en las inmediaciones al complejo de Peña y Funes. Se dispusieron dos efectivos policiales en cada esquina y un móvil que patrulla frecuentemente la zona para erradicar la problemática.
Las autoridades de la Universidad se reunieron semanas atrás con la cúpula de la Jefatura de la Policía y con representantes de la Municipalidad, para obtener respuestas inmediatas ante los constantes reclamos de los estudiantes por los frecuentes robos en las afueras del complejo. Los delitos ocurrieron principalmente a metros de las vías y en las esquinas del edificio, mientras los estudiantes esperan en las paradas de colectivo, donde la iluminación es escasa y no había presencia policial hasta hace unos días. Tras los recurrentes asaltos y la notificación de intentos de violación a jóvenes universitarias, integrantes de algunos Centros de Estudiantes y alumnos de diferentes carreras mostraron su preocupación acerca de la creciente inseguridad en la zona y desarrollaron varias charlas en las que se presentaron proyectos para solucionar la difícil problemática.
Al respecto, el rector interino de la UNMDP, Francisco Morea, se mostró conforme con la presencia de los efectivos policiales a metros del complejo y aseguró que “la inseguridad es una de nuestras mayores preocupaciones y su solución no es inmediata”. Asimismo, Morea afirmó que el reclamo realizado también tuvo que ver con otras medidas además de la presencia de seguridad en la zona. “Hemos pedido la instalación de luminarias en todas las esquinas, la recolección de residuos para que las bolsas de basura no se amontonen y que se hagan tareas de poda para permitir la proyección de la luz en las zonas más frondosas”, señaló el rector interino.
Las autoridades del complejo mantuvieron también un encuentro con el capitán de la comisaría distrital segunda, Aníbal Pereira, a quien detallaron los distintos incidentes ocurridos en las últimas semanas. “Esperamos que con la presencia de efectivos y los móviles que recorren las calles adyacentes, los estudiantes se sientan más seguros y haya menos delitos en la zona de la Universidad”, manifestó Pereira. Por otro lado, Morea aseguró que la Universidad ha adquirido recientemente unos reflectores que serán instalados durante los próximos días para iluminar los espacios más oscuros a la salida del edificio.
Días atrás, las nuevas medidas se seguridad implementadas por la UNMP han entrado en funcionamiento mientras que las tareas de poda y la instalación de luminarias, tendrían lugar a partir de la próximas semanas, según informaron fuentes del complejo.

¡CUIDADO!: SEXO

El 93% de los estudiantes se cuida en sus relaciones sexuales. Sólo la mitad opta por los preservativos, la misma cantidad se hizo el test de HIV.

Por Julieta Pomphile, Maia Piquard y Sebastián Incaurgarat

Los estudiantes universitarios y terciarios afirman que se cuidan en sus actos sexuales. A diferencia de lo que se cree de ellos, los jóvenes entre 18 y 25 años, aseguran que toman conciencia a la hora de tener relaciones.
Según los datos que arrojó un sondeo realizado a 150 estudiantes, de diferentes carreras dictadas en la ciudad, el 93% dijo que utiliza métodos anticonceptivos, de los cuales sólo la mitad elige los profilácticos, un 4% que los usa a veces y sólo un 3% que nunca lo hace.
En tal sentido, el licenciado en Sexología, Ezequiel López Peralta (Mat. Prov. 45752, Mat. Nac. 43214) cuestionó: “Habría que ver que entienden ellos por cuidarse. Porque muchas veces los chicos usan preservativos de vez en cuando o los usan siempre, pero se lo ponen un instante antes de eyacular, entonces tienen relaciones por un rato sin protección. Muchas veces lo que ellos consideran como cuidarse probablemente, sea algo que esta basado en una información errónea”.
Las cifras dejan en claro que los que reciben educación tanto en espacios públicos como en privados certifican que actúan en base a ella, pero habría que ver si sus conceptos sobre educación sexual son los correctos o siguen los “mitos” populares. “Algunos creen, por ejemplo, que en la primera relación sexual la mujer no queda embarazada o que si eyaculan afuera no hay riesgo de embarazo”, explicó el Licenciado López Peralta.
Los jóvenes acuden a los métodos anticonceptivos tanto para evitar un embarazo no deseado como para no contraer algún tipo de enfermedad de transmisión sexual. Para ello tienen en cuenta distintos métodos de cuidado.
A la hora de elegir, los estudiantes, optan en primer lugar por el uso del preservativo, en el 51% de los casos el profiláctico es el favorito, lo que denota que no sólo previenen un embarazo sino que también protegen su salud.
Un escalón más abajo, se encuentran las pastillas anticonceptivas. El 24% de las personas ven a la píldora como el método más eficaz y cómodo, como consecuencia de tener una pareja estable. Al respecto, el 75% de los encuestados aseveran tener relaciones con sus parejas, sólo un 25% dice tener sexo ocasional.
En cuanto a la protección múltiple (más de un método), se establece en el 23% de los encuestados. Un dato que confirma la toma de conciencia de algunos jóvenes. Conciencia que no sólo nace de la institución educativa, sino también de la vital importancia de las campañas de prevención en manos del Estado que deben informar el cómo y el para qué de la responsabilidad que cada uno debe tener en una relación sexual.
Dentro de las responsabilidades se encuentra la de saber el estado de salud propio, para cuidarse uno mismo y a los demás. Para eso existe el análisis de HIV, prueba gratuita y confidencial que se hizo el 55% de los estudiantes encuestados. “Información hay pero no está la toma de conciencia de que ese riesgo nos puede tocar a todos, entonces muchas veces los jóvenes juegan a la ruleta rusa y dicen: `Esta chica no tiene mucha experiencia, entonces seguramente no tendrá ninguna enfermedad o si tiene algo, no me voy a contagiar por una o dos veces que esté con ella´. Esa falta de conciencia hace que no llevemos esto a la práctica”, interpretó el Licenciado.
En lo que fueron más efectivas las campañas, fue en comunicar los lugares habilitados para tal fin, ya que el 73% de las personas afirmaron saber donde hacerse el test. De ellas, hay un 18% que no se animó a realizar la prueba o no se la exigieron, porque muchos de ese 55% que realizaron el análisis fueron obligados a hacerlo por sus trabajos, requerimiento que es ilegal, según la Ley 23.798, que declara de interés nacional la lucha contra el SIDA.
Si bien las encuestas realizadas dieron resultados positivos en cuanto a la responsabilidad de los estudiantes, es fundamental continuar con las campañas educativas y que cada vez lleguen a más personas para prevenir enfermedades y embarazos no deseados.

Mar del Plata, ciudad universitaria



Por Carolina Selicki Acevedo, Virginia Plotkin, Yanina Tolaba y Maximiliano Paccioni

El objetivo de posicionar a Mar del Plata como centro universitario a escala regional recobró interés en los últimos meses, a raíz del replanteo de la variedad y calidad de la oferta educativa de la ciudad. En el marco de esta iniciativa a principio de año se firmó un convenio entre las universidades CAECE, FASTA, Atlántida Argentina (UAA), la UNMdP y el municipio de General Pueyrredón, como uno de los proyectos del Plan Estratégico denominado “Mar del Plata 4 estaciones”.
Actualmente en la ciudad se ofrecen múltiples actividades académicas, tanto de grado como de postgrado, y se concentran las áreas de investigación y extensión universitaria. Asimismo, es la sede de residencia -permanente o transitoria- de 25.000 estudiantes, 3.500 docentes y alrededor de 700 trabajadores no docentes. Esta comunidad se distribuye dentro de las cinco universidades existentes: dos estatales y tres de gestión privada, con una oferta de más de 80 carreras de grado.
De cara a la materialización de Mar del Plata como centro universitario, el paso inicial será recorrer las ciudades más importantes del interior bonaerense y del resto del país para marcar una presencia de cara al ciclo lectivo 2009. Este proyecto diagramado de forma conjunta con el EMTUR buscará promover que los estudiantes de toda la zona elijan esta localidad para cursar sus estudios.
La Universidad Nacional de Mar del Plata es uno de los mayores exponentes de la oferta académica actual. Aula Magna diálogo con el Secretario Académico de la casa de altos estudios, Dr. Rubén Buceta, quien declaró: “La oferta académica marplatense es variada pero en nuestra universidad hay áreas de vacancia. Más específicamente en Ciencias Sociales, Ciencias de la Comunicación, Ciencias de la Educación y Ciencias de la Salud. En ésta última no se cuenta con las carreras de Nutrición, Kinesiología o Medicina”.


Además agregó: “En Arte la oferta es nula y faltan ciclos de complementación curricular con Institutos de Educación Superior No Universitarios”.
Cabe destacar que la UNMdP organizó la IV Muestra de Educación Superior “Mar del Plata te invita a estudiar” durante el 15 y 16 de mayo pasados donde el objetivo del encuentro fue dar a conocer las carreras existentes en las instituciones educativas públicas de jurisdicción nacional, provincial y municipal. No obstante, entre el 24 y 25 de agosto se llevó a cabo la “Expo educativa 2008”, en la cual más de setenta instituciones públicas y privadas mostraron sus propuestas curriculares, incluyendo estudios superiores universitarios y no universitarios, cursos de formación profesional y de capacitación general.
Por otra parte, Patricia Fernández, del Área administrativa de FASTA recalcó que “falta mucho” por hacer. Asimismo afirmó que aún hay carreras que no se dictan en la ciudad pero desde la institución se trata de innovar como en el caso de Nutrición, Kinesiología y Fonoaudiología, ya que es la única universidad donde se pueden estudiar.
Sin embargo, la ingeniera Viviana Juarez, del Área de ingreso de la UAA destacó: “Hay una suficiente oferta estudiantil en la ciudad. Tanto a nivel público como privado se brinda la misma carrera pero con diferente perfil, lo que nutre mucho más dicha oferta” y sostuvo que de este modo el futuro estudiante universitario elegirá la opción que sea más acorde a sus objetivos.
No obstante, debe tenerse en cuenta que el diseño curricular de una carrera lleva entre 4 y 5 años y que éste debe ser aprobado por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria. Además, a nivel estatal en muchos casos no se han abierto carreras por falta de recursos provenientes del Ministerio de Educación de la Nación.
Por lo tanto, la cristalización de Mar del Plata como ciudad universitaria no es tan lejana. A pesar de que todavía faltan carreras por “desembarcar”, esta ciudad balnearia del sudeste bonaerense brinda un amplio abanico de alternativas a la hora de emprender un estudio de grado.

Del terciario a la universidad

Por Mariano Biavaschi, Agustín Miglierina y Victoria Urdampilleta


¿Y ahora qué hago?, se preguntan varios jóvenes cuando terminan de estudiar una carrera terciaria, ya que si bien éstas posibilitan acceder a un título en pocos años y conseguir una salida laboral, muchas veces el diploma terciario no tiene el peso de uno universitario.
Los egresados terciarios se dividen en dos grandes grupos: los de las tecnicaturas y los de los profesorados, ambos directamente orientados hacia la salida laboral, pero muchas veces esto no es suficiente, ya que entre las carreras cortas y las universitarias existen importantes diferencias.
Una de las mayores desigualdades es que el título obtenido en una universidad tiene validez a nivel nacional, mientras que uno terciario a nivel provincial, y el mismo debe ser revalidado para darle uso en otra región. Por ello, para achicar estas distancias varias instituciones locales ofrecen diferentes convenios con casas de altos estudios para poder articular las carreras, y una vez egresado del terciario, con sólo dos años más, acceder a un título de carácter universitario.
Esta posibilidad puede que a algunos les facilite el encontrar una respuesta a aquella típica pregunta al egresar: ¿Qué hago ahora que ya conseguí mi titulo?, y como el mercado laboral está tan complicado, la réplica tal vez podría ser seguir estudiando, pero no todo es tan fácil.
Las dificultades son varias, ya que si bien los convenios existen, en muchos casos los interesados se encontrarán con una traba difícil de sortear, como lo son los cupos de ingreso. Además varios institutos locales poseen acuerdos con universidades privadas de Capital Federal y para acceder a ellos habría que mudarse, y los costos, sumados a la de la cuota que en algunos casos superan los $400, ascenderían a un monto duro de afrontar para muchas familias de clase media.
Otra característica interesante con respecto a esta situación, es que los alumnos más interesados y a la vez preocupados con los alcances de estos acuerdos entre instituciones educativas, no son los recién ingresados a la carrera terciaria a la hora de elegir que estudiar, sino que son más bien aquellos que se encuentran ya en la recta final. Recién en ese momento, toman conciencia de que no será tan fácil dar el salto a la universidad, por lo que algunos optan ni siquiera intentarlo y directamente empezar una carrera universitaria desde cero, con todo lo que ello implica en términos económicos y de tiempo.
Pero todo esto no significa que sea imposible, ya que si bien existen algunas dificultades, igualmente es posible sacarle un gran provecho a esta oferta educativa. Para eso, es necesario informarse bien en cada instituto terciario sobre los alcances de sus convenios, si es que los tiene, y armarse de paciencia y voluntad para que la odisea de la articulación terciario-universidad llegue a buen puerto.