Me recibí: ¿Y ahora qué?

Por Mariana Vasile y Flavia Di Paola

Terminar el secundario es un paso muy importante a la hora de crecer, luego llegan las elecciones: “¿Qué estudiar? ¿Qué es lo que quiero para mi futuro?”. A veces la decisión está tomada de ante mano, y otras tantas, todo se decide sobre la marcha del inicio de una nueva etapa. También se unen otras decisiones o complicaciones: tener que irse de la ciudad porque esa carrera no está en Mar del Plata o tener que conformarse con una que esté en la ciudad y que con el tiempo logre cubrir las expectativas, o el hecho de poder invertir en una carrera que sólo se dicta en una universidad privada o en un instituto.
Concluida la elección los años comienzan a transcurrir, lo elegido comienza a satisfacer nuestros sueños, y algunas personas quedan en el camino en busca de otra opción, o con la imposibilidad de poder cumplir con la cursada a pesar de sentir que ese puede ser el futuro.
La pasión, la perseverancia, el apoyo del entorno, permiten que se llegue a la meta. Concluir una carrera, alcanzar un título y luego de esto, emprender la verdadera lucha: conseguir un puesto laboral gracias al cual poder vivir de lo que uno eligió para su futuro.


El futuro ya llegó

Un sobrevuelo por algunas de las carreras más comunes de la ciudad, reveló que la mayoría de los estudiantes creen que cuando se reciban no van a poder asegurar su futuro a través de su profesión. Este es el caso de Jeremías Canedo, estudiante de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Mar del Plata. En referencia a la falta de “dinamismo” entre lo que significa salir de la facultad y empezar a trabajar, él afirmó que “esta ciudad no contribuye en nada con el tema de terminar de estudiar y tener empleo”.
Mar del Plata se caracteriza por ser una ciudad turística y una de las razones por las cuales se la posiciona de esa forma, es su amplia oferta hotelera. Florencia Tossutti, por ejemplo, es técnica superior en Hotelería y estudiante de Licenciatura en Hotelería por internet. Se recibió en el 2008 y debido a que aún no pudo conseguir un trabajo relacionado a su profesión, lleva adelante un microemprendimiento culinario y trabaja en un call center.
Por su parte, otra carrera masiva y “popular” que sufre complicaciones a la hora de ofrecer a sus egresados un puesto laboral en el que puedan demostrar lo aprendido, es Educación Física. Florencia López Ezcurra, Vicepresidente del Centro de Estudiantes (CEPEF) y estudiante del último año, planteó que los chicos que se reciben deben contar con un “contacto sí o sí”, o realizar “cursos que cuestan mucha plata para poder sumar centésimas de puntos y competir con los profesores de mayor trayectoria”.
Además, López Ezcurra manifestó que “no es sólo una problemática de Educación Física, sino que se extiende a cualquier carrera de formación docente”. Esto sucede también en el caso de la Licenciatura en Ciencias Económicas. Mariano Portela, estudiante de esa carrera, dijo que hace tiempo que intenta “verle la salida laboral en Mar del Plata y raras veces se encuentra una respuesta útil”. Por ello, justifica: “Muchos se dedican a la docencia o están en Buenos Aires o en el exterior, buscando lo que una ciudad más pequeña que Capital Federal no les puede brindar”.En el último punto de ejemplificación se encuentra la controvertida Sociología, reabierta en 2007 luego de que fuera cerrada durante la última dictadura militar. Según una estudiante del tercer año, “como en cualquier carrera humanista es muy difícil insertarse en el ámbito laboral, ya que llegar a ser empleado estatal requiere suerte, contactos, un buen currículum o muchos años de espera”. Si el egresado está interesado en realizar su propia investigación, por ejemplo, “supone una inversión de tiempo y económica para estar más aventajado en el mercado laboral, por lo que los recién egresados terminan compitiendo por cargos o haciendo tareas ad honorem”.
El futuro no se ve fácil para ningún egresado pero la perseverancia y la pasión que cada uno tenga en las carreras abrirán puertas. En cada egresado está el momento de un cambio y la posibilidad de encontrar la oportunidad de conseguir una ciudad que abra más posibilidades a las nuevas mentes que estudiaron para formar un país mejor.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

un gran problema es que la generacion del 40-50 nos metio en la cabeza que si no vamos a la universidad no somos nada, y que ser mecanico, agricultor, carpintero o panadero esta mal y son trabajos para los burros que no les da el mate para ir a la universidad.. lo que termina en exceso de universitarios que no tienen la mas palida idea de lo que quieren o van a hacer, y falta de personas que conocen bien los oficios y que los hacen porque les gusta.
Este problema no se ve solo en Argentina, tambien se ve mucho en Europa en donde tambien existe desde los 60 esta "moda" de ir a la universidad, aunque desde hace unos 10-15 años se esta tratanto de cambiar.