Una perla sin brillo: crisis energética en Mar del Plata



 Por Santiago Barnetche, Alan Solis y Juan Dondas
 
La ciudad de Mar del Plata se encuentra en una crisis energética. Con el correr de los años, la demanda fue creciendo y no se tomaron las medidas necesarias para aumentar la producción o renovar las maquinarias. Los proyectos para la Repotenciación de la Central 9 de Julio se plantean desde el año 1999, pero ningún gobierno los llevo a cabo. Si no se toman medidas en el corto plazo, el colapso está en el horizonte.

En la actualidad, la ciudad tiene una demanda de 218 megavatios diarios, pero la Central solo produce 155. Como parches, la única medida que se tomó hasta el momento fue la instalación de 50 moto generadores, los cuales son equipos de emergencias, antieconómicos, contaminantes y ruidosos, que no representan ninguna solución de fondo.

Néstor Kirchner anunció en octubre del 2006 varias obras para resolver la crisis, entre las cuales se mencionaba la repotenciación de la Central 9 de Julio.Hasta hoy no sólo no hubo repotenciación en la Central, sino que ha crecido la demanda energética. El avance de las tecnologías y su incorporación cada vez mayor en los hogares, la expansión de la población y el aumento de clientes en EDEA son algunas de las razones por las que aumentó la demanda.
 
“Una de las ideas para repotenciar la Central apunta al aumento de 50 megavatios de potencia en turbinas de gas. Otro proyecto anterior consta de 230 megavatios en ciclos combinados” dijo en su despacho el ingeniero en jefe de la Central, Diez García.

-¿En qué consiste un ciclo combinado?-.

-Esto significa un ciclo en el cual se tiene una turbina de Gas y una máquina de Vapor. Los gases que salen de la turbina de gas tienen altas temperaturas y grandes cantidades de energía calórica .Estos gases se dirigen a una caldera de recuperación, la cual se encarga de transferir la energía al agua y la transforma en vapor, el cual se utiliza  para hacer funcionar la turbina. Se llama ciclo combinado porque explota la turbina de gas con el ciclo de vapor-. 

Una Turbina de Gas esta formada por un compresor, cuya función es comprimir el aire de admisión hasta la presión indicada. Una cámara de combustión, que resiste altas temperaturas, y esta compuesta por una cámara interior y otra exterior. Una turbina de expansión diseñada para aprovechar la velocidad de salida de los gases de combustión y convertir su energía cinética en energía mecánica y una turbina de potencia.

“Generalmente, la mitad de la potencia generada por una Turbina de Gas se puede obtener mediante una Turbina de Vapor”,  destacó el ingeniero. 

Las turbinas de vapor están compuestas por un rotor, formado por ruedas de álabes unidas al eje, las cuales forman la parte móvil de la turbina, y un estator formado por álabes no unidos al mismo eje sino a la carcasa de la turbina. 

Diez García afirmó que lo que  planean construir 2 turbinas de gas de aproximadamente 80 megavatios  y una turbina de vapor de 70 megavatios, lo cual cerraría el ciclo en 230 megavatios. De esta forma se llegaría a una potencia capaz de cubrir la demanda de la ciudad.

-¿Cuál seria el costo para llevar a cabo este proyecto?-.

-Si bien no hay un precio exacto hay que tener en cuenta que la producción de  cada megavatio cuesta alrededor de 1 millón de dólares. Yo estimo que para concretar en su totalidad este proyecto habría que invertir entre 300 y 400 millones de dólares-.

-¿De que forma se distribuye la energía que se genera en la central?-.
 
-De la central 9 de julio sale un cable subterráneo de 132 kilovoltios el cual va hasta la subestación de la calle Alsina entre Garay y Rawson. De este lugar el cableado continúa hasta la subestación ubicada  en Belgrano e Irigoyen. La conexión  sigue hasta la subestación de Jara y Colon y de este punto continúaa la de Ruta 2 y Avenida Constitución. De esas subestacioness se va rebajando el voltaje por medio de transformadore hasta trasladar la energía a los hogares-.


·         Consumo

En la ciudad de Mar del Plata el consumo de energía ha aumentado considerablemente si tomamos como referencia el año 2005 y el año 2015 (solo hasta el mes de septiembre).

(1Gigawatt = 1.000Megawatt)


Año 2005:
Consumo total de 2005: 2142GWh 
Consumo a nivel industrial de 2005: 626,4GWh
Consumo a nivel hogareño de 2005: 510GWh

Y con respecto al año 2015 hasta el mes de septiembre:
Consumo total: 2116,9GWh
Consumo a nivel industrial: 558,8GWh 
Consumo a nivel hogareño: 570GWh


La tabla muestra el aumento de clientes y consumo de 2002 a 2014. (Edea)

Hoy en día somos más de 600 mil habitantes en Mar del Plata. El crecimiento de los barrios cercanos a Alem y Güemes, presentan un sostenido aumento de modernos edificios. El barrio de Sierra de los Padres, en las afueras de la ciudad, también está experimentando inversiones destinadas a viviendas turísticas. También, siguen arribando familias que se radican en la zona productiva de la ciudad de Batán, como en los alrededores de las zonas céntricas.

En el año 2000 un estudio oficial indicó que Mar del Plata es la ciudad con mayor población, fuera del conurbano bonaerense, en la Provincia de Buenos Aires. Y luego de 20 años la misma tuvo un crecimiento de 200 mil habitantes y en gran medida se debe a las posibilidades de crecimiento económico de la ciudad.

En el año 2001 en la ciudad había un total de 286.255 hogares construidos y 564.056 personas. De acuerdo al censo nacional que se hizo en el año 2010, en Mar del Plata había un total de 307.977 hogares construidos con 618.989 habitantes y en la actualidad sigue expandiéndose y formando nuevos barrios y asentamientos en lugares privados o fiscales.

Cabe destacar que en los últimos 5 años la ciudad creció a razón de 3.293 habitantes cada 365 días. Para el 2025 la ciudad tendrá 46.697 personas más que las registradas hace cinco años, durante el último censo de 2010. Esto significa un crecimiento del 7,5%.

·         Contaminación

Uno de los principales problemas de la instalación de moto generadores, además de su costo, es la contaminación que generan. Estos funcionan a base de combustibles y como en todo proceso de combustióneliminan desechos y producen los famosos gases de efecto invernadero que dañan a la atmosfera. (Por ejemplo, metano,óxido de nitrógeno, y el másconocido, el dióxido de carbono).

 La Central Eléctrica de Mar del Plata utiliza gas natural durante la mayor parte del  año como materia prima, y en raras ocasiones combustibles alternativos, como el Gas Oil y Fuel Oil. Si bien el gas no contamina tanto como los derivados del petróleo, existe una opción aún mejor, los ciclos combinados. Como mencionó anteriormente el ingeniero Diez García, existe un proyecto que contempla la creación de este sistema. 

La siguiente tabla muestra la producción en kilogramos de dióxido de carbono que genera cada  kilovatio de energía según que combustible se utilice como materia prima:
Combustible
Emisión de CO2 (Kg/ KW)

 Gas natural (ciclo combinado)
0,54


Gas natural
0,68


Derivados del petróleo
0,7


Carbón
1
















Si multiplicamos esto por los 151.000 KW que produce la Central 9 de Julio, se produce un total de 102.680 kg de dióxido de carbono. En cambio, con el ciclo combinado, se reduce en un 20% la producción del gas contaminante.

El ciclo combinado tiene otras ventajas. Mientras que los generadores de energía tradicionales funcionan a un 40% de rendimiento sobre la materia prima que se utiliza, el sistema de ciclo combinado eleva este número al 50%. La flexibilidad, debido a que puede trabajar con carga plena o parcial, hasta un mínimo del 45% de potencia total. Sus periodos de construcción son más cortos y ocupa una menor superficie en relación con KiloVatio producido, lo que mejora el impacto visual. A su vez, tienen un nivel menor de consumo de agua de refrigeración y permiten un ahorro de combustible.

“Se acerca el verano, el momento donde se consume mayor energía eléctrica” manifestó una fuente cercana y con conocimiento de la situación. Y tiene razón. La demanda de energía durante las horas pico en temporada de verano aumentó un 19% en los últimos 10 años. Sin ir más lejos, el año pasado se generó una demanda histórica en la costa atlántica, que llegó  a 724 MW, y este verano la cifra podría superarse. 

Además, agregó: “Es una año electoral, se hace complejo acceder a la central para obtener información. Tenés que tener mucha suerte quien te toca para entrevistar. Yo trabajé ahí y está políticamente muy dividido, el que es K no te va a dar información porque cuida su puesto de trabajo, pero el anti K no le importa nada y te puede dar datos sin problema”.

El Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata José Rigane viene reclamando por la Repotenciación de la Central hace muchos años, pero en el 2015 se cansó de las falsas promesas y llevó a cabo varios paros, como forma de reclamo, frente a la Municipalidad. Sin embargo, las respuestas siguen ausentes.

“Este es un tema por el que venimos luchando desde 1999, que se anunció en 2006 por parte del ex presidente Néstor Kirchner y que lamentablemente no se llevó a la práctica y acorrala a los marplatenses y al centro sudeste de la provincia, con más de un millón y medio de usuarios, a estar sin energía suficiente. Esperamos que el Concejo Deliberante y el Poder Ejecutivo local también se sumen a esta iniciativa que es imprescindible y necesaria”, manifestó el dirigente.

Rigane destacó que lo que están "buscando es que mientras se resuelva la interconexión de Mar del Plata al Sistema Interconectado Nacional, se realice la repotenciación. Recientemente se inauguró la Central Guillermo Brown, en la localidad de General Cerri, con una inversión de casi 600 millones de dólares, algo que vemos muy bien, pero no se repotencia Mar del Plata. Se repotenció Bahía Blanca, la de Villa Gesell y acá no. Esta es una zona que tiene la cantidad de habitantes de cinco o seis provincias pero no se realiza la repotenciación. ¿Cuál es la razón política o económica que hace que esto no se ejecute siendo que es una obra tan importante?”, se preguntó.

“Todos los días tenemos cortes programados, problemas de baja tensión, más de 50 edificios sin gas, más de mil edificios en obra que están con dificultades de obtener la conexión de gas y todo el mundo recurre a la energía eléctrica. Por eso venimos de un invierno en el que el consumo eléctrico fue superior al del verano pasado y la perspectiva no es la mejor”, destacó.

Además explicó: “Si no se hacen las obras lo que vamos a seguir teniendo es mayor cantidad de moto generadores de emergencia que consumen mucho combustible, que vibran y que contaminan, que son muy caros, y no resuelven el problema de fondo”.

Por último, el Secretario General de Luz y Fuerza Mar del Plata aclaró que una repotenciación en la central significaría más empleo en la zona porque se podría ampliar y desarrollar el Parque Industrial (el cual actualmente recibe energía proporcionada por moto generadores),

En las últimas elecciones, Carlos Arroyo fue elegido Intendente de la Ciudad durante los próximos cuatro años. Durante su campaña, se mostró a favor de la Repotenciación de la Central, y luego de las elecciones, respaldó su pensamiento de solucionar la crisis energética. En los próximos meses, se verá si finalmente llegan las medidas necesarias, o si continúan las falsas promesas.

Un paseo de Mar del Plata a Chile en bicicleta


Por Francisco Caram, Alexis Damboriana y Leo Navarro


Durante mucho tiempo, el hombre ha utilizado primordialmente sus dos pies como medio de transporte, ya sea para moverse dentro de la ciudad o por sus alrededores. Ya con varias décadas encima de historia, los métodos fueron cambiando, desde carros tirados a caballo hasta los enormes buques que atravesaron océanos.
  
Actualmente, el ser humano posee alternativas suficientes para desplazarse libremente por el planeta Tierra: motos, autos, colectivos, barcos, aviones e incluso helicópteros. Al momento de emprender un viaje, todas estas opciones son las que comúnmente la población elige, pero hay un método más primitivo, que no requiere ningún gasto más que una preparación física y mental.

Cristian y Lucas, primos, compañeros, amigos y ante todo, dos aventureros que se animaron a practicar el ciclo turismo, pero no un viajecito cualquiera, sino que decidieron partir desde el Atlántico y llegar al Pacifico. El objetivo era claro, llegar a Chile y hacer todo el trayecto pedaleando sin marcha atrás.
-           
¿Cómo surge el viaje? ¿Por qué la bicicleta?
-          Los que viajan en moto y en bici tienen algo en común que es innegable, lo hacen porque es una estrategia para moverse y no gastar mucho. Después generalmente todos los vemos desde un lugar más romántico como es viajar mientras haces deporte pero principalmente es económico. Igual terminas gastando en comida, básicamente comés 2000 calorías por día, pero en bici comés 6000 calorías.

-          ¿Hubo alguna preparación?
-          Nosotros no teníamos experiencia, fuimos viendo por internet el tema de las provisiones, etcétera. Lucas no tenía tanta experiencia, era más de la playera. Yo hacía 13 kilómetros en una bici buena y eso fue lo que me movió para salir. Es verdad, podríamos haber probado un Tandil antes pero hubo algo de locura ya que pasamos de hacer 25 kilómetros hasta Sierras de los Padres, a viajar hacer 2000 kilómetros.

-          Antes de viajar ¿Cómo te informaste sobre lo que significaba el ciclo turismo?
-          Es un riesgo hacer ciclo turismo en soledad, es solo vos, la bicicleta y tu mente. Primero iba a hacerlo solo pero a mi familia mucho no le gusto y por suerte Lucas se prendió. El ciclo turismo se viene haciendo desde siempre, en Mar del Plata no hay muchos casos pero en Mendoza o zonas de montaña se hace mucho. Hubo un cambio importante cuando se pasó de la bicicleta de cromo, fierro pesado, a la de aluminio o de carbono que levanta cualquiera.
El viaje nació en Mar del Plata y los llevó por diferentes pueblos y ciudades de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, San Luís y Mendoza. Primero fue Balcarce, después vino Tandil donde las lomas los complicaron un poco, hasta llegar a Olavarría y durmieron en una comisaría. De vuelta en el camino, siguió Estancia Amarilla, Bolívar, Pehuajo, Trenque Lauquen, General Villegas, Rancúl y Unión, en este último trayecto, los muchachos sufrieron una tormenta eléctrica que luego culmino en un hermoso arco iris que atravesaba toda la ruta.
Durante la narración de su trayecto, Cristian se ve obligado a sumergirse en temas que lo acontecieron durante su viaje, como lo son la auto superación, el trabajo mental, la fuerza física y el día a día constante, que tenía como resultado una rutina en la cual 12 horas eran para pedalear y las otras subsistir.
-          ¿Es más importante lo físico o lo mental?
-          Lo mental por sobre todas las cosas. Físicamente estaba mejor yo que Lucas y se notó pero la mentalidad es fundamental. Cuando tenés la mentalidad de que tenés que llegar, llegás, como sea pero llegás.

-          ¿Cómo te preparaste mentalmente? ¿Dónde encontraste la motivación?
-          No tengo problema en bancarme viajes donde sufro desde lo físico, lo disfruto. Es como que se combinaron un par de cosas, lo curtido de los viajes de mochilero y el gusto por la bicicleta. La preparación viene del viaje por América, de tener que dormir en terminales o tener que bancarte días que tenés para comer y otros que no podes sacar un mango del cajero. Tiene que ver con como te levantás, nosotros hubo días que nos levantábamos con 10 grados bajo cero en la cordillera, si te despertás con ganas de seguir o con ganas de quiero a mi mamá, quiero protección. La intemperie es una cagada a palo, no es placentera la situación, es como una prueba y así se te prepara la cabeza, es lo aceptas o no lo aceptas.
 
-          ¿Cómo era la rutina del viaje?
-          Levantarse bien temprano, de noche, tipo 5 de la mañana porque ni bien amanece no tenés viento y en el llano el factor viento es fundamental. Vos un día que tenés viento a favor podes hacer 170 kilómetros, con viento en contra haces 40 kilómetros. Si aprovechás el amanecer o el atardecer sabés que podés adelantar unos kilómetros. Llegando a Olavarría, salimos de Tres Arroyos y el viento en contra no nos dejó seguir, paramos y arrancamos el otro día.

-          ¿Y las comidas? ¿Hacían alguna parada?
-          Se hacen paradas cada media hora para tomar agua o comer algo y cada tres horas para estirar. Con la comida, un desayuno con mate y mucha fruta o galletita. El agua la sacábamos de parar, vas con una 7 u 8 litros encima, en el trayecto tomas un montón de agua. Después vas comiendo alguna barra de cereal o banana encima de la bici. Era una comida fuerte al mediodía o a la noche, después mucha fruta seca.
El recorrido para ellos no fue fácil, el primer tramo que fue la parte llana (Mar del Plata a Mendoza) tuvo partes en las que la ruta ayudaba y otras donde el clima y el viento lo hacía menos llevadero. Las condiciones eran las de un hombre en situación de calle: acostarse a dormir sucio en la intemperie, sin cama, sin techo, solo junto a la bici. Desde la ciudad hasta General Alvear tardaron 10 días e hicieron 1000 kilómetros. En ese trayecto quedaron sorprendidos ya que fue tanto lo recorrido en poco tiempo que lo mental y lo físico se fue por las nubes.
En la segunda etapa las cosas cambiaron. Tardaron diez días para hacer 500 km. Ya no había plan en la cabeza, solo se improvisaba en el camino y se lidiaba mucho calor de día y mucho frío de noche. La cordillera fue uno de los mayores inconvenientes ya que nunca se prepararon para afrontar algo así. Luego de sobrevivir a tal situación, llegaron a Chile pero las cosas siguieron siendo complicadas.
-          ¿Cómo fue el paso a Chile?
-          Nos pidieron los documentos nomas. Una vez que estábamos en el lado chileno, dormimos en la terminal de Talca. El del cambio monetario fue todo un tema porque estaba todo más caro de lo que pensábamos. Entonces empezamos a preguntar cómo llegar hasta el pacifico y un tipo que parecía que sabía nos dice que vayamos por Curepto. Empezamos a trepar y era imposible, hacíamos siete kilómetros y la pendiente era demasiado abrupta, como una pared. En un momento la pendiente era tan alta que le dije a Lucas que digo que, paremos a tomar mucha agua, a comer porque ya notaba que habíamos perdido peso, que habíamos perdido mucha agua, que el cuerpo estaba en las últimas.

-          ¿Cuál fue el momento más extremo?
-          Yendo a Curepto, habíamos hecho 5 km y teníamos que parar. Paramos a tomar agua, habíamos perdido peso y estábamos deshidratados. Paramos en una garita de colectivo y frente a nosotros había una chica de unos 15 años, de rasgos indígenas. Nos sentamos, acostados en las bicis y mirábamos a la chica. Y nos mirábamos ente nosotros, y yo que tengo experiencia de viaje, siempre tengo un plan en la cabeza, empecé a pensar que me faltaban 200 km para llegar al pacífico y que ahí era todo subida y bajada, que volver para el lado argentino era una locura, volver a sufrir todo lo que habíamos hecho para llegar al medio de la cordillera, y entonces me empezó  a dar gracia porque no sabía cómo íbamos a salir de chile. Le dije a Lucas y se reía porque pensaba que estaba haciendo un chiste. Ese fue el punto más extremo del viaje, tenía incertidumbre de cómo iba a salir de ese lugar, realmente no sabía cómo salir de chile, no tenía un plan, me quede sin argumentos.
 
-          ¿Cómo salieron de eso?
-          Avanzamos, y en vez de llegar a las seis a Curepto, llegamos como a las doce y ahí apareció la solidaridad. Una familia chilena nos hospedo, ni siquiera en su casa, sino en la casa de la madre del tipo porque la mamá estaba de viaje. Teníamos una casa para nosotros solos, un plasma de 40 pulgadas, la heladera llena, y encima yo lo traté mal.

Cuando llegamos había un cyber en toda la ciudad y encima era subiendo una loma. Necesitaba llegar al cyber para ver como carajo íbamos a salir de ahí. El tipo nos vio argentinos, les gusto la bicicleta y preguntó, y yo le respondo como uno más, cansado de responder siempre lo mismo y para colmo el internet andaba lento. Lucas si fue más amable y se quedó charlando con el tipo, hicieron buena onda y cuando salí me di cuenta que había sido mala onda y me quede charlando, para cuando nos íbamos, el chileno nos chiflo y nos ofreció la casa. Para cuando me acordé, estaba bañado y durmiendo en una cama.

-          ¿Cómo fue la llegada al pacifico?
-          Este hombre nos dio el camino para llegar y la pendiente seguía. Fue costoso, nos sorprendió, entonces no estábamos preparados mentalmente para afrontar esa ruta. Cuando no te anticipás, aparece la frustración pero ya en el pacífico era, mirar el océano y decir, “pah llegue hasta acá en bicicleta”.
Ya con el objetivo cumplido, la vuelta fue igual de costosa que la ida. Después de 30 días de tanto pedalear, Cristian y Lucas deciden volver a casa en micro pero las cosas siguieron siendo costosas. En Santiago durmieron en un banco para al otro día tomar el micro que los traería a Argentina. Al momento de tomar el colectivo se dieron cuenta que estaban en la terminal equivocada y tuvieron que correr el micro para no perderlo con el peso de las bicis desarmadas y los bolsos. Cinco minutos tarde pero llegaron, golpeando la ventana para que les abran la puerta, lograron parar el micro y emprender el trayecto de vuelta.
-          ¿Cómo fue el recibimiento en casa?
-          Llegamos a la terminal, armamos la bici y nos vinimos, nos esperó la familia acá con un cartel de bienvenida.  Fue como una aventura, volver es como que te cuesta reconocer tu lugar por unos minutos, se sentía raro. Era la sensación de no caer, de que lo hacés por inercia. Después vas cayendo y esa experiencia se vuelve parte de vos, incorporando algo nuevo que es extraño todavía, yo era un profe de geografía que le gustaba viajar de mochilero pero no un ciclista que se va hasta el pacífico. Hoy soy eso también.
 
-          ¿Notaste diferencia entre Mar del Plata y los pueblos que recorrieron?
-          El marplatense es desconfiado, cuando viaja no le cree mucho al tipo de pueblo, le desconfía. Por ejemplo cuando estábamos en General Villegas, llegamos muertos, mezcla de sudor y barro, nos dicen que el camping es municipal y que no hay que pagar nada. En eso había unos motoqueros ahí acampando, se acercan y empezamos a charlar, y el tipo se mostró predispuesto, nos invitó un asado, nos llevó hasta la ciudad para ver las cosas que tenía que comprar y en mi cabeza estaba la desconfianza. No podía entender que es así, no podía entender que en otros lugares la gente se ve y se ayuda, que no está buscando sacar un beneficio y eso para nosotros es muy fuerte porque la ciudad nos acostumbra a sacar una ganancia: “Venite a casa y de paso preparamos un trabajo”, “Paso para ahí y de paso hago tal trámite”.

-          ¿Fue placentero viaje? ¿Tenés pensado emprender otro viaje de este tipo?
-          Yo no soy de moverme por el principio del placer, eso es como un error que identifica los placeres como felicidad. Y a veces la felicidad significa superarse, y ese superarse también es dolor, como tener cien calambres juntos pero te estas superando y te causa dolor. Hay un punto en el que estas en plenitud, es un momento puro, no necesariamente placentero, salís de la rutina, de la zona de confort.
Descarto totalmente volver a hacer un viaje así en bicicleta. Pienso juntar plata, ir a Río de Janeiro y hacer pequeños trayectos en bicicleta por el norte de Brasil, Puerto la Cruz, de ahí a Centroamérica y finalizar en cuba, son solo 600 kilómetros arriba de la bici, no se necesita tanto.