La vida después de un suceso de inseguridad

Por Anahí Rocha y Héctor Fainbarg

La problemática de la inseguridad, instalada en la vida diaria, preocupa a gran parte de los marplatenses. Pero qué pasa cuando un adolescente vive una situación de un hecho de estas características. ¿Es igual que pasarlo en otra etapa de la vida?, ¿Puede seguir su vida como antes?, ¿Qué rol cumplen los padres en estas circunstancias?, ¿Cómo se lo debe acompañar?, cuestionamientos que parecen fáciles de responder pero que muy pocos practican después de que su hijo, hermano, amigo, sobrino, nieto, vecino, sufren un acontecimiento de inseguridad. El miedo, el análisis de la situación y los consejos aparecen en primera instancia por la sorpresa de lo que pasó. Sin embargo es conveniente conocer lo que pasa en la mente y la reacción del cuerpo, así como también cómo se puede ayudar a un joven a sobrellevar ese momento traumático y difícil, a veces incomprensible.

El director de la Fundación Fobia Club y Licenciado en Psicología, Juan Carlos Moure, MP 45.983, manifestó que frente a un evento traumático como puede ser un asalto, un hecho de violencia, intimidación u otros, la persona en un primer momento tiene una descarga de enérgica, una reacción física, propia del pánico que genera esa situación. Después de eso, empieza un proceso donde muchas veces la persona reexperimenta lo que le tocó vivir. “Se habla de un periodo agudo que es dentro del primer mes, frecuente, y después la sensación de angustia, depresión, sobresaltos, falta de concentración y la sensación física similar a cuando le pasó el evento, tiene que ir aplacándose hasta que desaparezca. Pero si algo no funciona como debería se puede instalar el Estrés Postraumático”, manifestó Moure. Esta clase de estrés puede manifestarse 2 0 3 meses después de haber pasado el evento, cuando la persona sigue con temor a que le vuelva a pasar lo mismo, y puede ser agudo cuando dura 6 meses y crónico cuando se mantiene en el tiempo, ya que, según explicó Moure, hay una parte del cerebro, en el hipotálamo, donde se instala con gran fuerza la situación traumática que hace que se vuelva a reexperimentar, provocando estrés.

-¿Cómo un adolescente se da cuenta que tiene que recurrir a un especialista?-

- Cuando empieza a notar que pasado un tiempo prudencial, hasta dentro de los seis meses, y que sigue angustiada, recuerda la situación como si fuese el primer día, no se puede concentrar, le aparecen de golpe las imágenes de reexperimentación, está deprimida, dejó de hacer las actividades de siempre, es decir, que empieza a haber una disminución en su estado anímico, en su forma de relacionarse. Ahí es cuando es conveniente que haga algún tipo de consulta médica.-

-¿Desde el primer momento es pánico lo que siente la persona?-

-En el momento del hecho puede tener una crisis de pánico, que es una respuesta de alarma del cuerpo a una situación de peligro vital. Cuando uno tiene la sensación de que está en riesgo su vida va a desarrollar una crisis de pánico, pero es un mecanismo normal que puede pasar en el momento o después. A veces la persona puede quedar paralizada, reaccionar violentamente o responder al ataque; son las tres opciones que tiene frente al evento. A demás, depende cuál haya sido la situación, el nivel de sensación inicial va a ir bajando con el paso del tiempo, pero también depende de la sensación de indefensión que sintió la persona, porque cuanto más indefensa se haya sentido,cuanto menos posibilidades de escape haya sentido en esa situación, esto impacta más fuerte.-

Moure expresó que en un hecho de inseguridad lo que puede sentir la persona de acuerdo a la edad depende de la personalidad. Un adulto mayor va a sentir una fuerte sensación de vulnerabilidad y va a tomar conciencia de que está más indefenso. En cambio el joven, sentirá más confianza en su fuerza si le ocurre algo nuevamente, y agregó “siempre hay que tener en cuenta lo que haya representado para la persona y cómo ésta lo haya significado”. Ante la consulta si existe alguna diferencia en el tratamiento tratándose de un hombre o de una mujer, manifestó que es indiferente y que lo que se hace en la mayoría de los casos es volver a resignificar el hecho, quitarle la culpa a la persona, empezar a ver cómo responde físicamente, y cuando la situación amerita lo acompaña un tratamiento farmacológico. Asimismo dijo: “En un hecho de inseguridad muy fuerte el tratamiento no dura menos que un par de años y a veces el nivel de recuperación es muy bajo, pueden quedar secuelas”. Por ese motivo ayudar a la persona a atravesar el momento de recuperación es importante mientras que no se redoble la sobreprotección ya que esto puede quitar seguridad.

-¿Qué sería lo más aconsejable luego de un hecho de inseguridad?

-Lo primero que tiene que hacer la persona es tratar de explicar lo que sintió, lo que le pasó, no dar vuelta la hoja muy rápido porque es una forma de dejar elementos que después pueden aparecer de manera más desajustada, por el sólo hecho de aguantar. Es necesario expresar las emociones que le haya generado y cómo pensó la situación, que lo cuente varias veces y que de esta manera se desahogue.-

Conocer lo que puede pasarle a un jóven cuando sufre un hecho de inseguridad es tan importante como saber qué hacer si notamos cambios bruscos en su personalidad. En nuestra ciudad los casos registrados y tomados por diferentes medios de comunicación locales, muestran que en los últimos 3 meses hubo 12 acontecimientos graves de inseguridad, dos de los cuales dejaron muertos. El promedio de las edades de los involucrados en estos sucesos va desde los 15 años hasta los 28, y en oportunidades acompañanados de personas mayores o bebés. También hay que mencionar que en uno de los robos fueron violadas dos menores de 14 y 15 años.

La estadística difundida en agosto por la Procuración de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que indica que más de 554 robos ocurren cada día en la provincia de Buenos Aires. Según informó también este organismo en lo que va del año hubo más de 101.114 robos, 21.450 robos agravados por el uso de armas, 1.264 muertes, 3.703 abusos sexuales y 19 secuestros extorsivos, todos investigados por la justicia bonaerense.

Vida sin obstáculos

Por Mariana Vasile y Flavia Di Paola

“Todos los días, levantarte, transitar, tropezar, transitar, correr, caerte, levantarte, chocar, correr, levantarte, seguir… Todos los días, levantarte, ruidos, voces, silencios, letras, símbolos, puntos, texturas, signos, oscuridad, levantarte, seguir. Todos los días diferentes…pero iguales, todos los días experiencias desiguales que conviven en nuestras calles, nuestros barrios, en nuestra comunidad, en nuestro propio hogar. ¿Qué es aquello que nos distancia tanto? ¿Qué será aquello que nos hacer ver y reproducir moldes, donde sólo encajamos nosotros? ¿Qué será lo que nos hace diferentes? ¿Qué nos iguala?”
Las infraestructuras nunca son suficientes para las personas que sufren de imposibilidad en la plena movilidad de un ser humano, siempre se observan deficiencias que causan incomodidades a quienes tienen derecho a acceder a los mismos servicios que los demás.
En el caso de la discapacidad, los conflictos por la accesibilidad son los más palpables dentro de la discriminación existente en la mayoría de las sociedades. De cualquier forma, esto no sólo ocurre con discapacitados, sino también con aquellos que sufren algún tipo de dificultad para movilizarse, ya sea por algún accidente, por avanzada edad, por embarazo, etcétera.
Desde la Municipalidad, en los últimos años se han impulsado varios proyectos en búsqueda de favorecer a toda la ciudadanía marplatense, ya que desde los órganos encargados de este tema, creen que por ejemplo el Plan de Accesibilidad Universal no sólo se orienta para los discapacitados, sino para la concientización de todos los habitantes. En el caso del Plan de Accesibilidad Municipal aplicado desde el 2009 en particular, no sólo se refiere a lo físico, sino también al ámbito comunicacional, laboral y educacional.


A partir de su implementación, Mar del Plata se convirtió en la primera ciudad del país que incluye una ordenanza que contempla este tipo de política de Estado. Es un plan que busca generar acciones estratégicas que tengan una visión global en la accesibilidad del ciudadano marplatense, en conjunto con la colaboración del , Cristian Azcona; del Consejo de la Discapacidad; de la Comisión de Barreras Arquitectónicas y de distintas universidades.
Dada la complejidad que representa la accesibilidad para los discapacitados en nuestro país, el cual según muchos profesionales especializados no está preparado para albergarlos, a continuación se intentarán ejemplificar las dificultades que atraviesan las personas que padecen de discapacidades, en tres etapas del crecimiento como ser humano.

Primeros pasos

Durante la niñez, el ser humano absorbe todas las características actitudinales y sociológicas dentro de la familia, lo cual se denomina socialización primaria. En esta etapa de la vida, el niño comienza a forjar su personalidad y sus formas de pensamiento, los cuales años más tarde determinarán la manera de afrontar la vida.
Es así que en lo que se refiere a discriminación, pocas son las herramientas de las cuales los chicos se valen para comprender y relacionarse con otros niños o adultos que padezcan algún tipo de discapacidad, ya sea motriz o mental.
Se suele decir que los niños siempre dicen la verdad, pero a veces esa visión puede resultar hiriente. Un ejemplo claro aparece durante la etapa escolar, en la cual apodos de cualquier tipo son utilizados sin la conciencia de que ellos marcarán en muchos casos, la personalidad de quienes los reciben. Un niño con anteojos, aparatos, problemas al caminar, nariz grande, dientes torcidos, alto, bajo, flaco, gordo, lindo o feo, será motivo de discriminación.
Es en esta etapa en la cual al niño discapacitado se le presentará un mundo cruel como única realidad, aunque esto no fuera cierto. Al hablar de discriminación, no sólo se abarca lo social, sino también las infraestructuras de los colegios, cines, parques, y demás espacios comunes de recreación infantil. En Mar del Plata en particular, en este sentido se avanzó en los últimos años al incorporar juegos inclusivos en varias plazas, para que la diversión en ese momento inocente de la vida, sea definitivamente universal.
En cuanto a lo edilicio, por otra parte, dentro del Plan de Accesibilidad se busca adaptar los colegios municipales porque en las construcciones más antiguas, no se tenía en cuenta la asistencia de chicos discapacitados a las instituciones. Esto también incluye lo relacionado a la concientización de los alumnos, para que aprendan a relacionarse sin conflictos de por medio.

Adultez

La niñez se superó. Las relaciones se hicieron más honestas. Esta etapa implica más conciencia, tanto ciudadana como personal. Abarca respeto, trabajo, amor, familia y la moral necesaria para el día a día.
“La accesibilidad es la pre-concepción para la clave de mis derechos. Sin accesibilidad no tengo nada”, expresa un joven sentado en su silla de ruedas, una autonomía limitada por el espacio físico.
Los moldes sociales limitan las individualidades, desde lo funcional implican andar por la vida y desde lo moral se refieren a cómo sentirse interiormente.
Durante el año 2009, en el centro de Mar del Plata se pudo ver cómo en las esquinas más transitadas se colocaron rampas más amplias para mejorar la movilidad de los ciudadanos que dependen de ellas, tanto los discapacitados como mujeres embarazadas o con niños pequeños.
En cuanto al transporte, herramienta de trabajo o medio de traslado para muchas personas, aun hoy en el siglo de la tecnologización de los mercados y productos, continúan los problemas de desigualdad. Es una postal diaria ver a personas que no pueden ingresar a los colectivos por diversos motivos, por lo cual se transforma el transporte en un obstáculo para muchos ciudadanos, a pesar de que algunos de los vehículos posean los elevadores requeridos legalmente.
La no accesibilidad a bienes, productos y servicios es una forma sutil, pero muy eficaz, de discriminación.


Tercera edad

Se suele decir que a esta altura de la vida el ser humano posee mayor experiencia, por lo cual sabe muy bien qué es lo que necesita y quiere para seguir transitando su vida. A ellos se ha recurrido desde la Municipalidad de General Pueyrredon, para que en conjunto con las demás comisiones de accesibilidad, se consigan mayores comodidades a través de los proyectos de arquitectura y concientización de igualdad para todos.
Si una persona sana que sólo debe enfrentar las vicisitudes de la vejez, tiene problemas para moverse de un lugar a otro de la ciudad, es fácil y a la vez complejo asimilar cómo resulta un panorama como aquel para alguien que además, padece de alguna enfermedad. En el caso de los discapacitados de mayor edad, deben enfrentar obstáculos muchos más complejos a los que podría sufrir una persona joven que con distintas habilidades, puede llegar a sortearlos. Por esta razón, a la hora de transformar a la ciudad de Mar del Plata en una preparada para albergar a todos, no se deja ninguna experiencia u opinión fuera del proyecto.

Eliminar la desigualdad

Ese es el objetivo de cada programa y proyecto que los organismos intentan hacer llegar a los gobiernos de distintos puntos del país.
“Todos los días diferentes pero iguales”, cita un documental realizado a partir de un convenio entre España y Argentina, en el marco del Plan de Accesibilidad Universal.
La convención internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad, fue aprobada el 13 de diciembre de 2006 por la Organización de las Naciones Unidas. En el 2010 alrededor de 140 naciones en el mundo adhirieron a la convención adecuándose a la ley interna de cada país. Argentina está haciendo lo suyo y Mar del Plata particulariza aun más esta problemática que surgió como una preocupación y hoy es una ocupación, a pesar de que todavía no se noten resultados profundos. Eso es lo que indica la mayoría de aquellos que tienen algún tipo de dificultad en la vida cotidiana.
“Antes de operarme caminaba dos cuadras y necesitaba parar, y en ese momento me daba cuenta de que hacían falta facilidades como rampas en las bocacalles y en organismos públicos”, cuenta una mujer de 53 años que nació con un problema congénito en la cadera. Desde su experiencia, ella opina que a pesar de que en los últimos años se avanzó en cuanto a la accesibilidad, ese crecimiento aun es ínfimo. “La accesibilidad debe incorporarse en cada persona con el mismo concepto de pensamiento que la contaminación urbana y la solidaridad ciudadana”, agrega la mujer, quien concluye: “Si realmente se pensara en los discapacitados motrices, visuales y mentales como se dice en forma oficial, la accesibilidad ya no sería ni siquiera punto de análisis, formaría parte de las prácticas habituales de todos los marplatenses”.
Sólo resta, como destaca la licenciada y titular del OMUDI (Organismo Municipal contra la Discriminación) Agustina Palacios, que la ciudadanía llegue a aquel lugar tan difícil de alcanzar, que es el de la concientización y el de la reflexión. Si toda persona sana y joven pensara en sí misma de aquí a treinta o cuarenta años, vería al fin que en un futuro tiene la posibilidad de no quedar exento de problemas al menos, de movilidad. Sería allí donde comenzaría quizás, a no estacionar donde hay una rampa y a comprender lo que ella simboliza.

EDUCACIÓN POPULAR: “DOCENTES” ORQUESTA

Por Julia Drangosch y Alina Rodríguez Martín

Sábado a sábado en un barrio periférico de la ciudad, dos tablones verdes rodeados por bancos y algunas sillas vacías ilustran una realidad estática. Todo está acompañado por un espeso silencio y una gran tranquilidad. De repente, la puerta se abre y hace sonar un llamador de ángeles que funciona a modo de rudimentario timbre. A continuación, el ambiente se transforma, el silencio desaparece por tres horas y un grupo de chicos llena el lugar con risas, preguntas y juegos. Papeles que vuelan, manos que se enlazan, lápices que escriben. Entre dibujos y libros comienza a funcionar un centro barrial donde se da apoyo escolar.


El lugar, llamado “Pancho Ramírez” y ubicado en Santa Cecilia al 1700, recibe algunos docentes, pero principalmente son los jóvenes quienes eligen compartir su tiempo y sus conocimientos con los más chicos. Si bien éste es tan sólo un caso, en la ciudad existen Sociedades de Fomento, Escuelas y casas particulares que brindan este tipo de ayuda.

Tiempo atrás el dueño de esta casa comenzó a construir un lugar que, sin saberlo y por obra del destino, se terminó convirtiendo en lo que hoy es. Lo particular de este tipo de espacios, y especialmente del centro barrial “Pancho Ramírez”, es que a pesar de la diversidad de personas que participan en estas actividades, todas están marcadas por lo mismo: una gran escasez de recursos y una gran abundancia de emociones.

Una manera distinta de aprender

Cuando todos los sábados los chicos sacan sus cuadernos de las mochilas y se inician en el camino del aprendizaje, cada uno de los jóvenes que decidieron acercarse al centro barrial se transforma en un personaje distinto: algunos días son profesores de lengua, otros de matemáticas y, en una misma tarde, de tantas otras materias más.

Al mismo tiempo, aquellas pequeñas manos que toman los lápices e intentan, sin saberlo, cambiar un futuro que pareciera ya estar definido, también buscan otras manos, otros gestos. Más allá de los conocimientos académicos que se transmiten sábado a sábado, lo que se percibe a simple vista es el cariño: el de los improvisados “maestros” hacia sus alumnos y el de los agradecidos chicos que logran aprender mucho más que cómo hacer una cuenta matemática o escribir sin faltas de ortografía.

Esta idea de “Escuela popular” tiene sus ventajas al ser llevada a cabo por personas con compromiso y responsabilidad. Chicos, jóvenes e incluso adultos tienen la oportunidad de recibir una educación informal. Pero esa informalidad no implica no tener formas, sino que permite que éstas sean distintas.



Al ser docentes y estudiantes universitarios y secundarios quienes brindan el apoyo escolar, existe una diversidad de ópticas y puntos de vista que favorece el desarrollo, tanto emocional como intelectual, y que permite a los chicos aprehender el conocimiento en todas sus vertientes.

Atendiendo a la crisis
Haciendo memoria, mientras en el 2001 los distintos mandatarios jugaban al “juego de la silla” en el sillón de Rivadavia, en Mar del Plata la crisis se empezaba a sentir. La ciudad ya venía sufriendo una baja en la producción de industria local como consecuencia del auge de las importaciones en la década del noventa y una disminución en el turismo por la paridad peso-dólar.

Como respuesta a las necesidades de las familias apareció el fenómeno de algunos espacios de "trueque" a los que concurrían personas de clase media que intentaban resolver sus necesidades básicas a través de esta alternativa, ya que el índice de desocupación superaba el 25 por ciento.
Como consecuencia de esta situación se produjo un enorme crecimiento de los comedores barriales en todo tipo de ámbitos para ayudar, principalmente, a los más chicos. Lo que inicialmente comenzó como un aporte a la salud y a la alimentación, con el tiempo se transformó en una iniciativa que abarcaba la educación. Casi como un segundo hogar , estos espacios ofrecían a los chicos, en muchos casos, lo que en sus casas no podían encontrar o no les podían brindar.

- ¿Por qué llevan a cabo este tipo de trabajos? -
- El término educación está mal usado en la sociedad, porque la familia es la que educa y la escuela es la que forma e informa. Lo que hacemos en estos grupos barriales es ayudar a las familias que suelen tener grandes carencias. – dice Luisa Jorge, una de las pocas docentes que los sábados abandona el rol académico y se ocupa con firmeza y cariño de los más chicos.

Más allá del aspecto académico que tienen estas actividades, el ida y vuelta constante entre alumno y profesor tiene que ver con lo emocional más que con otra cosa. Compartir no sólo los conocimientos, sino también una caricia, una historia y hasta un plato de comida. Adaptarse es uno de los desafíos mutuos: tanto el de los chicos al abrirse con personas que les resultan extrañas; como el de los jóvenes que se enfrentan a la realidad cara a cara. Como dice el educador brasilero, Paulo Freire, en “Pedagogía del oprimido”: “Nadie educa a nadie. Nadie se educa a sí mismo. Los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo” .

“Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo”

Por Anahí Rocha y Héctor Fainbarg

La alimentación es un pilar fundamental en el desarrollo intelectual de las personas de todas las edades, y sobre todo en los chicos que han comenzado la universidad, ya que ayuda a pensar con mayor claridad y estimula y da fuerza para llevar a cabo todas las acciones que un ser humano se proponga.

Pero en los jóvenes crear un buen hábito de comida es difícil, porque no consideran o desconocen los beneficios que tiene alimentarse bien y, en muchas ocasiones, no tienen el tiempo o dinero suficiente para hacerlo. La etapa de estudios universitarios es para los jóvenes un tiempo de cambio, donde no sólo deben acostumbrarse a un nuevo hábitat si no que también deben aprender, a veces, a prepararse la comida.

El refrán “desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo”, es un claro ejemplo que vislumbra una costumbre que todos deberían llevar, y muestra la importancia de cada una de estas comidas. Desayunar en abundancia pero de manera equilibrada, brinda la energía necesaria para comenzar el día; almorzar con moderación ayuda a estar saludables, y cenar poco equivale a ingerir productos de bajas calorías que contribuyan al descanso del cuerpo.

Una dieta equilibrada, si bien varía de acuerdo a cada persona, en los estudiantes significaría un mejor rendimiento académico, mayor capacidad de aprendizaje, memoria y razonamiento. Por ese motivo lo más aconsejable es consumir leche y sus derivados, alimentos de bajo contenido graso, pescado, pollo, frutas, verduras y legumbres, frescas o cocidas, aceites vegetales crudos y cereales. De éstos la función más relevante es que tienen minerales como el calcio, necesario para el crecimiento de la masa ósea; hierro, para el desarrollo de glóbulos rojos y tejidos musculares, y zinc, complemento tanto para el crecimiento óseo como muscular. También son una gran fuente de vitaminas A, D, B12, B6, Ácido fólico, niacina y riboflavina. Además evitaría consecuencias como la somnolencia, el cansancio o la disminución de la capacidad de hacer ejercicio físico.

Hoy en día gran parte de los universitarios tiene una mala alimentación, basada principalmente el la comida rápida o Fast Food. Hamburguesas, papas fritas, milanesas, fiambres, pizza, entre otros, no representan un inconveniente para la salud del cual preocuparse, mientras no se conviertan en un hábito o logren que se sustituya la ingesta de otros alimentos. Ingerir a diario productos con muchas calorías o saltearse las comidas, puede resultar negativo en el rendimiento académico. Esto es porque el cuerpo no tiene las suficientes energías como para realizar las actividades que se demandan. No obstante, se debe tener en cuenta que tanto el consumo insuficiente como excesivo de alimentos no resulta beneficioso.

Reflexionar sobre la importancia de una buena y equilibrada alimentación, es un buen método para tener durante todo el día un mejor rendimiento, no sólo académico, sino también para evitar tener que hacer una consulta con un especialista más adelante.

Camila Iturralde, estudiante de 4º año de la carrera de nutrición, afirmó: “La alimentación puede ser variada y adecuada, o bien monótona y desequilibrada, dependiendo de sus hábitos alimentarios y de distintos factores, como por ejemplo, si viven o no solos, si saben cocinar, entre otros. Sin embargo, se debe tener en cuenta que por lo general en época de parciales o finales la alimentación puede sufrir ciertas variaciones, ya que los jóvenes suelen tener menos tiempo, por lo que realizan comidas rápidas, comen apurados, sin masticar adecuadamente los alimentos, abusan del maté o café”. Manifestó también que durante los exámenes pueden darse algunos cambios en la cantidad de comida ingerida, algunos pueden comer más o menos de la cantidad de lo normal. “La alimentación de los jóvenes que estudian no es un patrón constante, debido a que presenta particularidades en cada individuo, pero sí se puede afirmar que algunas actitudes son comunes a este grupo social”, agregó.

Iturralde sostuvo que la mala alimentación en época de estudios puede afectar directamente al rendimiento académico y puede ser causado porque la persona ingiere menor cantidad de alimentos de los que necesita para desarrollar sus funciones normalmente, como la concentración, la memoria, la atención, etcétera.

A modo de conclusión afirmó: “El estado nutricional puede alterarse en caso de que la persona ingiera menor o mayor cantidad de comida de la recomendada, ya que en el primer caso no dispondrá de los nutrientes necesario para desenvolverse, generándose posibles enfermedades por carencia de principios nutritivos, y en el segundo caso, si bien su rendimiento académico no se verá afectado, al menos en el corto plazo, su estado nutricional puede presentar algunas complicaciones, como aumento de peso, colesterol y triglicéridos elevados, entre otros.”

Ir al cine o ver películas en casa

La piratería de películas es una tendencia que crece. Como consecuencia, las pérdidas de la industria cinematográfica llegan a 685 millones de pesos anuales. Dan su visión Maia Fernández, empleada de los Cines del Paseo, y Ricardo Aiello, profesor de Artes Visuales de la Escuela M. Malharro y del Instituto Bristol.


Por Agustín Tauler

A pesar de que los cines siguen existiendo, hoy en día la gente prefiere ver películas en sus propias casas, comprando o alquilando DVDs, muchas veces adquiridos de forma ilegal, mediante la piratería, violando de esta forma la ley 11.723, que protege la propiedad intelectual. En general, los precios de las películas pirateadas tienen un valor de entre 5 y 10 pesos, y varía si es estampada, en caja o con alguna otra particularidad para atraer al comprador. Esto trae aparejado un beneficio para los cinéfilos, ya que los precios son más baratos, pero perjudica a la industria cinematográfica en su conjunto, desde el que tuvo la idea, pasando por productores, directores y actores, además de las salas.

Es que casi el 70% de las películas que se compran en la Argentina son ilegales (en Estados
Unidos es de un 30%), según una investigación realizada por Motion Picture Association
(MPA), organismo que representa a los principales estudios cinematográficos norteamericanos, sin contar las que se descargan por Internet, una práctica muy difundida en todo el mundo. De esta manera, el mercado del video hogareño argentino representa 1.015 millones de pesos anuales, y sólo el 32% corresponde al legal. Así, la cifra estimada de pérdidas causadas por la piratería de películas es de 685 millones de pesos por año.

Maia Fernández, empleada de los Cines del Paseo, cuenta: “Una entrada general al cine, sale 22 pesos (30 si es 3D), o sea que si van dos personas al cine, amigos o pareja, gastan 44 pesos de entradas solamente, y pasaríamos a hablar de 60 si le agregamos un pochocho tamaño estándar y una bebida (adquiridas en los snacks del complejo)”, y compara: “Con ese dinero nos compramos 12 películas para ver en casa“.

Fernández cuenta además que con la incorporación de la sala 3D en Mar del Plata, la mayoría de las películas infantiles o familiares se proyectan con ese formato. “Las entradas, de 30 pesos cada una, pasan a ser no sólo para dos personas sino para una familia, que generalmente ronda en los cuatro integrantes, lo que se traduce en 120 pesos sólo en entradas”, evalúa. Y argumenta: “Esta situación se reflejó claramente en el fin de semana largo del Bicentenario, cuando en la ciudad se proyectaba ‘Garfield 3D’, película que duró únicamente una semana en cartelera. Los motivos por los cuales no funcionó están claros”.

“De todas formas, nada se compara con ir al cine a ver una buena película, aunque ahora con los home theater, los plasmas y demás, estamos cada vez más cerca de no querer salir de casa con sólo ese fin”, dice. Y concluye: “Queda en evidencia que el público que más se está perdiendo como cliente de cine, son los jóvenes, que hoy con un programa y una computadora, te consiguen la última versión de su saga favorita”.

Por su parte, Ricardo Aiello, Profesor de Medios Audiovisuales en la Escuela de Arte Martín A.
Malharro, y en el Instituto Bristol, demuestra una postura flexible respecto a la piratería, al opinar que “es censurable, pero en un punto permite el acceso a bienes culturales a precio más razonable que el material original”.

Aunque se puede pensar que las películas pirateadas son adquiridas por personas de bajos recursos, el informe elaborado por MPA señala que el 58% de ellas son de nivel socioeconómico ABC1, y que esta tendencia va en aumento.

¿Qué es la piratería?

Es un término utilizado para referirse a la copia ilegal de obras literarias, musicales, audiovisuales o de software, infringiendo los derechos de autor. También hace referencia a la compra/venta de las obras, por eso quien lo hace es considerado "pirata".

Mostrarse en búsqueda de fama: la promiscuidad por Internet



Por Daniel Morales

Dieciocho años, una morocha de buen cuerpo, prende la cámara de fotos, se saca la poca ropa que tiene puesta, se pone unas gafas oscuras para que no pueda ser reconocida, juega con el lente, y hace unas instantáneas que luego colgará en una o en tantas otras páginas de internet para que todos los que estén detrás del monitor, la miren y fantaseen con ella.

En otra ciudad, un hombre prende su videocámara, otra morocha "infartante" aparece en escena, es una pareja de amantes. El deposita la cámara y esta, inerte, vivencia todo desde lo lejos. Ella, se acerca a él y lo desnuda enfrente del lente. El, hace lo mismo con ella. Juegan con sus cuerpos, rojos del frenesí del momento. Se escuchan suspiros. Durante ese lapso de tiempo se olvidan de que están siendo filmados y se entregan al placer. Pasan minutos, llenos de movimientos continuos y cambio de roles hasta que todo termina. Es ahí, cuando ella saluda a la cámara y se finaliza la grabación.

Buscan fama, ser conocidos o quizás sólo les excita mostrarse. Sea cual sea el motivo, es una realidad en Internet. Esta forma de interacción no discrimina género, tanto mujeres como hombres lo hacen.

Bajo la influencia de la revolución y libertad sexual que se fue paulatinamente dando a partir de la década de los 60, y en cómo cambio la manera de comunicarse en la sociedad actual, lo más común y moneda corriente es que quien navegue por Internet muestre sus fotos y videos, pero hay fotos y videos y otra clase de fotos y videos.

El diccionario de la Real Academia Española define a la promiscuidad como la convivencia con personas del mismo sexo o la mezcla y la confusión. El concepto sin embargo, está asociado a la práctica de relaciones sexuales con diferentes parejas o grupos sexuales.

La Organización Mundial de la Salud define promiscuidad como más de 2 parejas sexuales en menos de 6 meses. Se trata, por lo tanto, de una noción opuesta a la monogamia. Bajo esta dominación, ¿cuántos de los adolescentes de hoy podrían ser considerados promiscuos?

Hoy en día, el hecho de ser conocidos para algunos lo es todo. Fue así como fueron apareciendo varios portales de internet en los que uno mismo puede mostrarse. Uno de ellos y el más conocido por todos es Fotolog. Este es un portal de Internet que permite a cada usuario tener una colección de sus instantáneas que puede ser visitado por todas las personas, pero no permite colgar fotos de desnudos bajo ninguna circunstancia.

Fotolog fue cobrando importancia por todas las clases de adolescentes a nivel mundial y no sólo en Mar del Plata. No hace muchos años atrás, pertenecer a ese sitio era estar en la moda. Pero un fotolog al que nadie visitaba era sinónimo de no ser nadie. Fue así, como muchas chicas adolescentes se volcaron a mostrar más para tener mas audiencia por el sólo hecho de que cuantas más persona te visitan, más conocido y famoso te hacés.

Algunas chicas, al probar un poco de fama en internet y querer quizás un poco más se volcaron a otras páginas que permitían desnudos si eran mayores de 18 años, tales como Poringa, Faaweb, Psicofxp entre otros.

Lo mismo pasó con Youtube, este portal permite subir videos pero que no contengan contenido erótico ni sea propiedad intelectual de otra persona o grupo o empresa. De manera paralela, surgieron otras paginas de internet que si permiten colgar en la red este tipo de grabaciones, como por ejemplo: RedTube, YouPorn, Megaerotic, entre otras.

Muchas de esas jóvenes encontraron un poco de la tan preciada fama, Paula Vera, como tantas otras aparecieron en ediciones de diarios nacionales. Nenita 19, pseudónimo de una chica que se hizo conocida en Poringa, apareció en una edición de Maxim de febrero pasado. Y así, el número de gente que se hizo famosa por mostrar un poco más, es incalculable.

No sólo es internet, actualmente la sociedad privilegia la posibilidad de ser conocido sin detenerse en las formas, la tan llamada fama fácil.

El sexo vende, te hace famoso. Y todo es el reflejo de la sociedad en la que vivimos. ¿Quién no se acuerda del famoso video de Chachi Telesco, o el video prohibido de Wanda Nara.?

¿La imagen es todo?

Por Luis Alberto Laffargue y Nicolás Palazzini

“No hay espejo que refleje mejor la imagen del hombre que sus palabras”. La frase acuñada por el filósofo y humanista valenciano Juan Luis Vives en el siglo XVII es poco usual dentro de los parámetros educativos. Los alumnos de universidades públicas y privadas, además de ocuparse de cursar y aprobar las materias, tienen que soportar el llevar diversos apodos puestos en gran parte por la sociedad, según la carrera que han escogido.


Las etiquetas que las personas arrastran permanentemente, sin quererlo, nacen de la discriminación social y todos los días se escuchan comentarios, dependiendo de la óptica de quien los dice.

El estereotipo de las últimas décadas es la imagen. Se usa para diferenciar a unos de otros, en la búsqueda de un modelo y postura para sentirse pertenecientes a un grupo, a veces por razones personales y otras por cuestiones de originalidad. Pero el mundo, en el fondo, es para dejar en claro que uno debe distinguirse.

Esta imagen acompaña y va de la mano con la elección de la carrera que los jóvenes eligen. Como es el caso de los que cursan Ingeniería y son catalogados como personas estructuradas, aunque el motivo no tenga raíz comprobable. ¿Será que Matemática o Física, materias que pertenecen a las ciencias exactas, requieren más aplicación que otras como Historia del pensamiento o Introducción a la Literatura? ¿Leer a Nietzsche o estudiar la tabla periódica marcan tendencia?

Alberto, alumno de Letras, manifiesta que “la apariencia es lo que más le importa a la sociedad y a través de eso, se desprenden las diferentes subjetividades que se hacen sobre los alumnos universitarios”.

Tampoco se escapan de los encasillamientos a los estudiantes de psicología ya que se le atribuyen frases armadas como “chicos con problemas” o una de las clásicas “están todos locos”. Freud, conocido como el padre del psicoanálisis tendrá algo que ver. ¿Estudiar la psiquis humana altera la forma de pensar de este tipo de profesionales a diferencia de estudiar leyes como un abogado?

Todo hace pensar que los alumnos se intentan caracterizar entre ellos, bajo una imagen, para distinguirse ampliamente de los otros, aunque en la mayoría de los casos no logran diferenciarse sino que son diferenciados. Cursar en Humanidades es sinónimo de ser hippie, reo, bohemio, y “colgado” para muchos.

También hay ciertas carreras que caracterizan a sus cursantes: bombacha de campo y alpargatas para los de agrarias, vestimentas originales sacadas de la imaginación para diseño de indumentaria, y jogging con buzos canguros para los que cursan Educación Físicas.

Además, hay comentarios no tan notorios pero que influyen, haciendo diferencias entre entidades públicas y privadas. Si estudias en un instituto privado, sos acusado de que te estas pagando el título. Pero está casi firmado por escribano que si te recibís por la Universidad Nacional seguramente te rompiste el alma como 10 años para lograr tu tan ansiado diploma.

Mientras tanto, se continúa dejando de lado la importancia de seguir estudiando y no donde hacerlo, porque las apariencias engañan y ésta no es una excepción.

Depende quién salga

Por Flavia Di Paola y Mariana Vasile

El fin de semana para los adolescentes suele ser la vedette. Los preparativos se dan de una semana a otra cuando los padres comienzan a decir “sí” a la hora de pedir permiso. Cuando uno va creciendo las decisiones se toman más sobre la hora: “¿Hacemos algo esta noche?”, o “Te paso a buscar y vemos si hacemos algo”. Todo va cambiando y junto a todas estas modificaciones de crecimiento, muta la noche, los boliches, las elecciones de salida, muta la vedette. En este sentido, se puede dividir a los estudiantes en dos tipos: irresponsables y responsables. Quedan excluidos de este análisis, todos aquellos superdotados que salen, se emborrachan, tienen resaca domingo a domingo y de cualquier forma aprueban.

Primer caso: “Dejo de estudiar y salgo, el parcial es en una semana, fue, llego”, pero todo se revertirá una noche antes del parcial: “¿Para qué salí?, no llego, no sé nada”. Esas salidas en la que la diversión estuvo presente y hasta en algunos casos los excesos fueron de la mano hasta el amanecer, comienzan a ser maldecidas y luego por un autoconvencimiento: “¿Quién me quita lo bailado?, vamos que sino voy a recuperatorio”. El secreto está en no volver a cometer el mismo error cuando llegue esa segunda oportunidad, porque, claro está, lo más probable es que se desapruebe esa primera chance. Cuando se llega a este momento, se puede subdividir entre los que recapacitan y los que reinciden. El caso de los reincidentes es muy difícil de revertir y algunas veces, de entender. En casos más extremos, terminan poniendo las salidas por sobre sus responsabilidades a la hora de estudiar.

Segundo caso: Durante toda la semana se lo espera. Pasó el lunes y decís “ya queda menos”. Suena el despertador, ya es jueves y no hay posibilidad de concentrarse en otra cosa. Viernes al mediodía: felicidad, pero eso será efímero, sólo te va a durar unos instantes. ¿Qué pasó? Se recuerda todo lo que tenés que hacer/ entregar/ pintar/ dibujar/ estudiar para la semana siguiente. Y tu fin de semana ya no será aquello tan anhelado, sino que ahora representa simplemente dos días y medio de encierro pensando en los que vendrán. Es probable que los que se incluyen en este grupo, tengan resultados positivos a la hora de rendir, aunque es sabido que el hecho de no salir no te garantiza la aprobación sino que a fin de cuentas, siempre dependerá de cuánto tiempo le hayas dedicado al estudio.

Los dos extremos no son buenos, está bien salir y distenderse, divertirse y pasar un buen momento con amigos. Pero cuando las fechas marcan que hay que saber dividir el tiempo entre diversión y estudio, habrá que encontrar un equilibrio.

Ya habrá fines de semana para festejar, para disfrutar una vez concluidos exitosamente aquellos culpables de nuestras reducidas horas de sueño, nuestros efímeros momentos de aire y relax: los parciales.

Se hace camino al viajar

¿Por qué irse de mochilero? ¿A dónde ir? ¿Qué llevar? ¿Cómo manejarse? . Recomendaciones de lugares y consejos del viajero.
Por Julia Drangosch y Alina Rodríguez Martín

Se sentó cerca de la ventana para poder apoyar la cabeza sobre la ventanilla, necesitaba ponerse cómodo porque después del viaje vendría el tren. En su cabeza todavía giraban mil dudas, se preguntaba si había puesto todo en la mochila o si aún le quedaba algo en la mesa de luz. Por eso chequeó la lista una vez más. Finalmente, después de tantos preparativos, de tanta plata ahorrada, de tantas fantasías y ansiedades, la travesía comenzaba. Sin rumbo definido, ni tiempo estipulado para disfrutar, el mochilero partía hacia donde los caminos se funden con el paisaje.

Siempre hay un punto de partida

A la hora de empezar a planear un viaje del estilo “mochileros” hay que decidir muchas cosas, para evitar gastos innecesarios. En primer lugar, el rumbo a seguir: hay que investigar, buscar, examinar y estudiar los mapas. Una vez que esto está definido, lo importante es elegir la compañía. Si se prefiere viajar solo o acompañado, es una decisión particular y personal, pero del modo que sea, el viaje va a resultar enriquecedor.
Ahora sí, después de saber dónde y cuándo llega una parte esencial: cuánto y cómo. De acuerdo al tiempo disponible y en base al dinero que se tenga, se van a elegir estos dos aspectos. Según cuentan aquellos que pudieron viajar, el promedio de gasto en un viaje al norte argentino, llegando incluso hasta Bolivia, es de $2000. Dentro de ese monto se incluyen tanto los pasajes como el resto de los gastos.

Esencial para la mochila

Llegado el momento de hacer la mochila es importante no olvidarse de nada que pueda resultar fundamental. Por eso lo primero que hay que hacer es preguntarse: “¿Qué cosas hago en el día?”. Comer, dormir, ir al baño y descansar en el tiempo libre. En base a eso se puede pensar qué se necesita para cada cosa.
La bolsa de dormir es primordial porque en el hostel se pone arriba de los colchones y en la carpa es el elemento básico. La ropa que se lleve tiene que ser acorde al clima al que se vaya, en la cantidad justa y necesaria, ya que hay que tener en cuenta que el peso óptimo de la mochila debe ser de un quinto del de cada persona. Los elementos para cocinar como ollas o insumos básicos se tienen que tener en cuenta antes de salir, para evitar gastos. Un dato importante es que conviene comprar dólares antes de viajar al exterior, para que no haya tanta diferencia con el cambio y con las monedas extranjeras.

Preparando la ruta

Elegir el destino es la esencia de cualquier aventura. Desde el momento en que se abandona la ciudad y se emprende el camino, se sabe a dónde se quiere llegar, pero es bueno permitir que el destino juegue su papel. Hay ciertos lugares que, según la experiencia de los que viajaron, no se pueden dejar de visitar.
Dentro de Argentina, Purmamarca es un pueblito de Jujuy que es conocido como “Pueblo del Desierto” por su clima y geografía y porque recibe mucho turismo joven. En Catamarca, Las Termas de Fiambalá son un paisaje natural imponente donde hay un hospedaje en el que las distintas cabañas están instaladas en la misma montaña.
Ahora, si la elección es salir del país, algunos recomiendan ciertos lugares que son típicos para conocer otras culturas y, sobretodo, otros viajeros. Dentro de lo que es Sudamérica, los destinos que elige la mayoría de los mochileros son: Bolivia, Perú, Brasil y Chile, entre otros.
En Bolivia, uno de los puntos claves para todo mochilero es el Salar de Uyuni, que es el mayor desierto de sal en el mundo. No visitar este lugar, según cuentan, es casi como ir a Perú sin pasar por las ruinas de Machu Picchu.

En viaje

Una vez que se emprendió el camino, empieza la mejor y más espontánea parte. Aunque siempre hay ese destino final, la ruta se va enriqueciendo paso a paso y día a día. Algunos consejos a tener en cuenta para saber moverse en lugares desconocidos tienen que ver con los lugares en donde hospedarse o en los medios para manejarse.
En el norte argentino es preferible ir en carpa porque hay más rutas y espacios verdes. En cambio en Bolivia se puede planear parar en hostels, ya que hay muchos y a precios muy accesibles.
Los medios para trasladarse son variados, pero lo que la mayoría aconseja a la hora de recorrer ciudades y cruzar pueblos, es usar colectivos, aunque, dependiendo del lugar, es usual que se haga el famoso y tradicional “dedo”.

Más allá de las recomendaciones y de la preparación del viaje, lo importante es la experiencia: conocer lugares, culturas, gente, paisajes. Para aprender, crecer, reflexionar o simplemente andar no hay mejor momento que el ahora.
La ruta se va armando a medida que se hace el viaje, con un poco de ayuda del destino o del azar y un poco de predisposición a adentrarse en lo nuevo y desconocido. Viajando solo o acompañado, en colectivo o tren, en camping o hostel, con mucha plata o poca, y con el rumbo que se dé, no hay que olvidar llevar lápiz y papel para describir algo que, aunque se vuelva al mismo lugar otra vez, nunca va a ser de la misma manera.

Links útiles:
Para planificar el viaje y averiguar si se necesita visa: www.mochileros.org
Para organizar la ruta: www.losmejoresdestinos.com/sudamerica_mapas.htm
www.ruta0.com/rutas_argentinas.aspx
Para encontrar compañeros de ruta: www.gabinotravel.com/es
Sobre destinos y precios: www.mochileros.info

AGRUPACIONES UNIVERSITARIAS, ¿POCO ATRACTIVAS?



Por Anahí Rocha, Emanuel Fernández y Héctor Fainbarg

La última dictadura militar marcó un antes y un después en la participación juvenil dentro de las agrupaciones políticas universitarias. Durante la década del '60 muchos estudiantes se decidían a involucrarse en distintos movimientos porque perseguían un ideal de revolución y se identificaban con los principales partidos políticos nacionales, como la UCR, Peronismo, Socialismo, entre otros.
Desde 1970 el miedo generado por los sucesivos golpes militares, la represión, la persecución, la muerte, la tortura, la poca respuesta a los pedidos realizados por los universitarios, además de que el régimen militar prohibió y disolvió los partidos políticos, llevó a que momentáneamente se alejaran de la militancia.
Esto se revirtió en 1983, con el regreso de la democracia, cuando los jóvenes retomaron el interés por las agrupaciones y sus objetivos.Se denomina agrupaciones y corrientes universitarias al conjunto estudiantes que conforman un partido político dentro de las facultades y desarrollan actividades con el objetivo de mejorar la calidad educativa.
Dentro de los principales objetivos que generalmente persiguen estas agrupaciones se encuentran:
1) Presupuesto: Incluye material educativo, fotocopias, mejoras edilicias.
2) Boleto de colectivos: Medio pasaje o gratuidad.
3) Investigación: Apoyo económico de la universidad a los estudiantes para llevar adelante sus trabajos de campo.
4) Seguridad: Luminarias y personal de vigilancia dentro del perímetro universitario.
5) Becas: principalmente para los estudiantes de bajos ingresos y/o con buenos promedios.
6) Defensa de los Derechos de los estudiantes.

En el país se manifiestan varias agrupaciones políticas juveniles, aunque las principales son Franja Morada y Juventud Universitaria Peronista (JUP). El primero de los citados es una agrupación política universitaria de la Argentina, enmarcado bajo la ideología de la Unión Cívica Radical que tiene presencia en casi todas las Universidades Públicas del país. Desde el retorno de la democracia en 1983 conduce la Federación Universitaria Argentina (FUA), órgano máximo deagremiación de los estudiantes universitarios a nivel nacional.
En cambio, la JUP es una agrupación basada en la ideología política peronista que tuvo gran influencia dentro del ámbito universitario durante el Gobierno de Perón, posteriormente, fue decayendo su éxito, hasta volver a retomarlo en 2003 con la llegada de Néstor Kirchner al poder.
Esta corriente pasó por diferentes etapas que marcaron una tendencia, por ejemplo, en la década del '70 la JUP representó a sectores dinámicos y militantes del peronismo universitario; en los 90 respondió a políticas neoliberales, y entrado el 2000 empezó a buscar una reorganización de la agrupación y la renovación de las estructuras político-partidarias del peronismo dentro de las universidades.Según una investigación realizada por Juan Chiummiento, estudiante de
Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario, las agrupaciones políticas son poco atractivas para albergar las necesidades de las nuevas generaciones que consideran que las actividades desarrolladas no inciden mas allá de los limites que brinda la Universidad. No obstante, son fundamentales para la construcción de un modelo de país. En relación a la función que tienen dentro de la sociedad, Ramiro Podestá, estudiante de la carrera de Trabajo Social y participante de la corriente Neopraxis de la Facultad de Ciencias de la Salud de la ciudad, consideró que las agrupaciones cumplen un papel importante en lo que es relación universidad – sociedad, porque la primera no es una burbuja inmersa en la segunda, y porque además desde su lugar tratan de construir de forma que puedan participar todos. Aunque destacó que generar eso es difícil porque “a la gente le cuesta participar”. Lo mismo sostuvo Facundo, vicepresidente del centro de estudiantes de Franja Morada de la Facultad de Derecho, quien agregó que las agrupaciones al salir de la sociedad tienen prácticamente las mismas ideas que la gente y eso es lo que buscan exteriorizar a través del partido.Asimismo, consultados por la participación de los universitarios, ambos coincidieron en que la mayoría se involucra de forma indirecta. Astrada reflexionó que los motivos de los casos que no participan se relacionan con la falta de interés, no tener tiempo o pensar que es una actividad remunerada. En cambio Podestá sostuvo que la cuestión del “bastardeo” de la política se traslada de la sociedad a la universidad y eso implica que los estudiantes se limiten a no involucrarse con la agrupación.



Y EN NUESTRA CIUDAD, ¿CÓMO ES?

En Mar del Plata, la Universidad Nacional cuenta con organizaciones como
Tranquera Abierta (Ciencias Agrarias), Nuevo Espacio (Ciencias Económicas),
Causes, Franja Morada, Unidad (humanidades), S.O.S, Movimiento por
Económicas, SUR Movimiento Universitario, Jóvenes al frente, Movimiento
Nacional Chicos del Pueblo, Neopraxis (Ciencias de la salud), y muchas otras.
En una encuesta realizada a 50 chicos de diferentes estudios universitarios se encontró que 1 de cada 10 participan activamente en alguna agrupación, y que de los 45 restantes 30 tienen interés en participar. De éstos, 20 manifestaron que no colaboran por falta de tiempo y el resto por falta de conocimiento de la ideología o política que se maneja dentro de las agrupaciones. Por otra parte, quienes participan aseguraron que lo hacen por la ideología, los principios personales y, fundamentalmente, por la obtención de beneficios académicos para el alumnado. Consultados sobre las ventajas que les dan a los agrupados, sostuvieron que lo principal es la satisfacción personal de poder expresarse y luchar por las cosas que favorecen e incluyen a todos los estudiantes, así como también mayor participación y acción social.

Arte: juego de chicos, cosa de grandes

A través de los talleres de arte y otras actividades, los chicos pueden iniciarse en un ámbito no sólo creativo sino formativo. Desde un punto de vista psicológico, favorecen el desarrollo de habilidades. Desde lo social, se facilita el intercambio entre pares. Todo lo que se les brinde en esos primeros años de vida será lo que les dará herramientas para su desarrollo en la adolescencia.

Por Julia Drangosch y Alina Rodríguez Martín

Cuando se habla de arte se cae generalmente en una ambigüedad y relativización general. El arte es, por definición, “el concepto que engloba todas las creaciones realizadas por el ser humano para expresar una visión sensible acerca del mundo, ya sea real o imaginario.” Entre tantas palabras y conceptos, quizás un poco complejos, se puede vislumbrar una realidad más cercana a la cotidianidad: el arte es creación personal.

Los primeros pasos

La estimulación artística, que se puede realizar a través de talleres de arte o actividades deportivas recreativas, es un elemento fundamental en la infancia. Pero no sólo porque ayuda a los más chicos a insertarse socialmente o a mejorar sus habilidades en cada ámbito particular. Todo el trabajo y la “información” que reciban en los primeros cinco años de vida, será lo que luego definirá su personalidad y carácter y, muchas veces, hasta la vocación.
Liliana Salucka, Licenciada en Psicología (M. N. 46.017) especializada en niños y adolescentes, explica la relevancia de la estimulación artística en la infancia y dice que es sumamente importante “porque la primera manifestación de los nenes es a través del juego, de la escritura y de la manipulación de materiales”. Esos cinco primeros años de vida son los más significativos “porque partís de un bebé que no sabe caminar y llegás a una personita que habla y se planta”, asegura. Lo que se establece es que más allá del trabajo neurológico que tiene una persona normal, un chico que no recibió este tipo de estimulación no tendrá los mismos resultados que uno que sí la tuvo.

La niñez es una etapa de ingenuidad, juegos y diversión. Pero, como se puede observar, también de formación y aprendizaje. El arte permite que los chicos se conozcan a sí mismos y que tengan otra visión del mundo. Incentivar artísticamente a los chicos es tan importante como hacerlo mental o académicamente y eso se observa en las diferentes etapas del crecimiento y desarrollo.

A mitad de camino

El adolescente no tiene completamente formada ni definida su personalidad y es por eso que toda la estimulación que haya recibido va a orientar sus elecciones. Uno de los momentos más complejos en esta etapa de la vida suele ser la definición del futuro al salir del colegio secundario, el enfrentamiento con el mundo real y la famosa pregunta de “¿y ahora qué hago?”.
Según señala la Licenciada Salucka, aquí es donde se puede vislumbrar esa estrecha vinculación entre estimulación artística en la infancia y formación vocacional. “Muchas veces sucede que el adolescente no se inclina para una carrera de tipo académico, porque toda esta estimulación que tuvo del ámbito artístico lo lleva a terminar trabajando u estudiando algo directamente relacionado con eso. Es factible que las elecciones u orientaciones del adolescente tengan una relación directa con la estimulación que haya tenido en sus primeros años de vida”, detalla.

El cerebro es como una “esponja”: absorbe todo lo que recibe y es ahí donde radica el vínculo entre los dos aspectos. Juan Lautaro Martín, Licenciado en diseño gráfico e integrante del taller participativo “Club del Dibujo”, afirma que cualquier aspecto artístico que desarrolle un niño va a influir en sus capacidades durante su adolescencia, ya que es el medio por el cual un chico puede expresarse e identificarse. “Los jóvenes que realicen actividades artísticas tienen más facilidades para expresarse en cualquier aspecto de su vida”, sostiene.
De acuerdo a su experiencia, que está enfocada en el ámbito gráfico, el Licenciado subraya que el dibujo es una herramienta de pensamiento, placer, comunicación, memoria y auto-conocimiento. “Antropológicamente hablando - agrega - es una huella arcaica que atraviesa los siglos y llega al presente”.

Pensando el arte como algo más que creación y método de expresión, se puede entender que toda la estimulación que se reciba durante los primeros años será una herramienta esencial para la inserción social del adolescente y para su formación de carácter y personalidad. Tal como expresa el diseñador a modo de reflexión personal: “Toda expresión artística es una especie de souvenir del tiempo en que, siendo chicos, nos ocupábamos de dibujar”.

Me recibí: ¿Y ahora qué?

Por Mariana Vasile y Flavia Di Paola

Terminar el secundario es un paso muy importante a la hora de crecer, luego llegan las elecciones: “¿Qué estudiar? ¿Qué es lo que quiero para mi futuro?”. A veces la decisión está tomada de ante mano, y otras tantas, todo se decide sobre la marcha del inicio de una nueva etapa. También se unen otras decisiones o complicaciones: tener que irse de la ciudad porque esa carrera no está en Mar del Plata o tener que conformarse con una que esté en la ciudad y que con el tiempo logre cubrir las expectativas, o el hecho de poder invertir en una carrera que sólo se dicta en una universidad privada o en un instituto.
Concluida la elección los años comienzan a transcurrir, lo elegido comienza a satisfacer nuestros sueños, y algunas personas quedan en el camino en busca de otra opción, o con la imposibilidad de poder cumplir con la cursada a pesar de sentir que ese puede ser el futuro.
La pasión, la perseverancia, el apoyo del entorno, permiten que se llegue a la meta. Concluir una carrera, alcanzar un título y luego de esto, emprender la verdadera lucha: conseguir un puesto laboral gracias al cual poder vivir de lo que uno eligió para su futuro.


El futuro ya llegó

Un sobrevuelo por algunas de las carreras más comunes de la ciudad, reveló que la mayoría de los estudiantes creen que cuando se reciban no van a poder asegurar su futuro a través de su profesión. Este es el caso de Jeremías Canedo, estudiante de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Mar del Plata. En referencia a la falta de “dinamismo” entre lo que significa salir de la facultad y empezar a trabajar, él afirmó que “esta ciudad no contribuye en nada con el tema de terminar de estudiar y tener empleo”.
Mar del Plata se caracteriza por ser una ciudad turística y una de las razones por las cuales se la posiciona de esa forma, es su amplia oferta hotelera. Florencia Tossutti, por ejemplo, es técnica superior en Hotelería y estudiante de Licenciatura en Hotelería por internet. Se recibió en el 2008 y debido a que aún no pudo conseguir un trabajo relacionado a su profesión, lleva adelante un microemprendimiento culinario y trabaja en un call center.
Por su parte, otra carrera masiva y “popular” que sufre complicaciones a la hora de ofrecer a sus egresados un puesto laboral en el que puedan demostrar lo aprendido, es Educación Física. Florencia López Ezcurra, Vicepresidente del Centro de Estudiantes (CEPEF) y estudiante del último año, planteó que los chicos que se reciben deben contar con un “contacto sí o sí”, o realizar “cursos que cuestan mucha plata para poder sumar centésimas de puntos y competir con los profesores de mayor trayectoria”.
Además, López Ezcurra manifestó que “no es sólo una problemática de Educación Física, sino que se extiende a cualquier carrera de formación docente”. Esto sucede también en el caso de la Licenciatura en Ciencias Económicas. Mariano Portela, estudiante de esa carrera, dijo que hace tiempo que intenta “verle la salida laboral en Mar del Plata y raras veces se encuentra una respuesta útil”. Por ello, justifica: “Muchos se dedican a la docencia o están en Buenos Aires o en el exterior, buscando lo que una ciudad más pequeña que Capital Federal no les puede brindar”.En el último punto de ejemplificación se encuentra la controvertida Sociología, reabierta en 2007 luego de que fuera cerrada durante la última dictadura militar. Según una estudiante del tercer año, “como en cualquier carrera humanista es muy difícil insertarse en el ámbito laboral, ya que llegar a ser empleado estatal requiere suerte, contactos, un buen currículum o muchos años de espera”. Si el egresado está interesado en realizar su propia investigación, por ejemplo, “supone una inversión de tiempo y económica para estar más aventajado en el mercado laboral, por lo que los recién egresados terminan compitiendo por cargos o haciendo tareas ad honorem”.
El futuro no se ve fácil para ningún egresado pero la perseverancia y la pasión que cada uno tenga en las carreras abrirán puertas. En cada egresado está el momento de un cambio y la posibilidad de encontrar la oportunidad de conseguir una ciudad que abra más posibilidades a las nuevas mentes que estudiaron para formar un país mejor.

EL ARTE DE CURAR: COSA DE LOCOS

Por Ayelén Rosso, Martín Zelaya, Paula Filgueiras y Jeremías Magrini


Cada vez es más común que instituciones psiquiátricas o de ayuda a personas con problemas de salud utilicen recursos prácticos para orientar a sus pacientes en las relaciones profesionales y humanas. A través de las producciones artísticas que exhiben estos establecimientos se genera un continuo vínculo con la sociedad, la exclusión deja de ser un problema y los cambios en la autoestima del interno se reflejan en las ganas de seguir componiendo obras.


La revolución psiquiátrica nació gracias a Franco Basaglia, un médico que consiguió convertir los antiguos manicomios en un espacio de régimen abierto en el que fuera posible el trato directo entre los pacientes y los restantes miembros de la sociedad.
Desde ese momento, y tras la gran repercusión del movimiento a favor de los enfermos, se cuestionó el accionar de los hospitales para enfermos mentales donde se determinó que las prácticas empleadas, por ese entonces, eran más perjudiciales que beneficiosas.
El proceso de cambio actualmente consta no sólo del cierre de los manicomios sino de internaciones cortas, tratamiento ambulatorio y cooperativas de trabajo.

Pioneros en el tema

El movimiento artístico-psiquiátrico iniciado en Italia en los 70’ llegó a la Argentina con la vuelta de la democracia, en la época donde el interés por ayudar al otro dejó de ser un delito.
En 1984 El Frente de Artistas del Borda, desde un inició desarrolló talleres de teatro, mímica, música y letras, entre otros destinadas a los internos. El Frente, expone las creaciones artísticas realizadas dentro del manicomio para que con las obras se traspongan los muros y los pacientes vuelvan a sentirse “útiles” y a considerarse personas. El actor de teatro, Alberto Sava es uno de los fundadores del Frente Artistas del Borda y actualmente además de ser el coordinador de esta institución, dirige los festivales latinoamericanos de internados y externados de hospitales psiquiátricos. Él comenta que en la institución se le da más importancia a lo social porque consideran que la inclusión, tener un entorno adecuado, trabajo y vivienda neutraliza los efectos de la locura.
A pesar de la contención y de la satisfacción comprobada que genera el trabajo artístico en los pacientes, lamentablemente sólo el 25% de los enfermos realizan obras artísticas. “Podrían ser más, siempre y cuando las instituciones fomentaran la actividad”, agrega Sava.

El arte como generador de efectos personales, institucionales y sociales

“Los internos en los hospitales psiquiátricos dejan de ser personas porque pierden sus capacidades de pensar, sentir y hacer. En el manicomio ellos van perdiendo la voluntad, el deseo, la pasión y los vínculos sociales, por lo tanto se convierte más que en un sujeto, un objeto. Es un ente que anda por los lugares sin sentido de la vida”, explica el actor.
El arte los convoca a una tarea donde adquiere confianza, lo ubica en un grupo e interactúa, así comienza a sentirse reconocido y acompañado.Otro de los efectos que produce el arte en los pacientes es que lo posiciona en un sentido ideológico-político y al mismo tiempo genera un movimiento institucional ya que los artistas-internos pueden denunciar a través de sus obras lo que viven dentro del manicomio.
Esto también produce un efecto social, ya que cuando paciente sale a la calle y muestra una producción artística genera un movimiento en quien observa su obra.
“De esta manera el imaginario colectivo también comienza a resquebrajarse y adquiere información nueva. Esa información le procesa un sentido distinto, una mirada distinta con respecto al loco”, comenta Alberto Sava.

La mirada de un NO-Cuerdo

Hugo, padece problemas psíquicos como consecuencia de inconvenientes financieros, que desataron en él una crisis interna. Un amigo lo acogió y lo convenció de ir al Borda para que lo tratara un psiquiatra. “Allí no sólo me atendían psicólogas sino que encontré una vocación un sentido de ser, una forma de vivir”.
Al llegar a la institución rápidamente se incorporó a la Colifata, la radio de los internos y ex internos del Hospital José Borda.
Tiempo después se integró al coro de la institución y a partir de su participación en él pudo viajar a conferencias basadas en esta iniciativa “médica” en el exterior.
Sin embargo, Hugo resalta que “es lamentable que no todos los centros psiquiátricos alienten el armado de este tipo de proyectos, que no haya una preocupación por rescatar a la gente”.
Felizmente considera que el arte curativo y también declara entre risas, haciendo alusión a la frase del Vicepresidente de la Nación Julio Cobos, “yo soy un NO Cuerdo” y agrega “nosotros los enfermos, tenemos la LOCURA no de cambiar a la gente, sino el mundo. Los NO CUERDOS tienen la esperanza de ver muchos cambios, y como no se conforman con quedarse sentados esperando prefieren empezar por generarlos ellos mismos a través del arte”.

Propuestas locales


Artquimia es un grupo de profesionales marplatenses conformado por Sonia Malba Basualdo, Licenciada en artes visuales, Fernando Ayala, profesor en educación especial, Claudia Jiménez, Licenciada en trabajo social y el Licenciado en psicología, Diego Nadeo. El objetivo de esta organización es la modificación del rol, pasar de ser paciente como sufriente a ser agente de transformación.
El proyecto pretende realizar una reinmersión social, es decir, que los talleristas puedan empezar a mostrarse desde un lado diferente al del paciente excluido, este es el caso de Carlos Montoya, un integrante de Artquimia, que afirma: “El arte me conectó con el mundo interno que tenía antes de tener esta patología”.

Los talleristas presentan sus textos y trabajos en muestras que se han llevado en tres ediciones de la Feria del Libro, en el centro cultural de SMATA y la Azotea.
“Las exposiciones permiten acortar las distancias con el público en general que tiene PRE conceptos. La locura está asociada a la maldad siempre y hay que terminar con esos prejuicios”, sentencia Fernando Amaya, coordinador de la institución.
Durante años se ha tratado de erradicar los prejuicios fuertemente aferrados a la cultura global y argentina, que se simplifican en un solo concepto “el arte es cosa de locos”. Justamente el arte es el canal perfecto para que los locos del arte y los locos que hacen arte arranquen de esta sociedad los estereotipos impuestos.
El hombre se empecina en encerrar aquello que le hace daño, lo esconde detrás de un muro, lo aleja del un sistema que genera más enfermos que sanos. La diferencia hace eco en algunas almas sensibles que saben que aquellas personas que terminan apartadas del “afuera” dentro de un manicomio, son seres que sienten, hacen y expresan.
Artistas y profesionales que conocen los beneficios del arte como terapia espiritual, política, revolucionaria y curativa apuestan a proyectos independientes, contra el mundo y los muros para “desmanicomizar” a esas personas. Y sobre todo para sanar a la sociedad de sus prejuicios, porque la locura no es sinónimos de maldad y el arte es cosa de todos.

Estudiar sin aulas: Libertad y Artes Visuales.



Por Ayelén Rosso

Elegir qué carrera seguir no es nada fácil. Sin embargo, existe una preocupación más grave aún cuando esta decisión indiscutiblemente sigue el camino del arte.
La sociedad argentina avanza y sus creencias y valores se mimetizan con los nuevos tiempos (acelerados) y las influencias de la globalización dan sus frutos: la transculturación.
A pesar de este aparente proceso de liviandad posmoderna, apertura y tolerancia a incluir fragmentos de otras culturas a la propia y permitir la entrada de productos culturales extranjeros, el artista en Argentina continua siendo visto con ojos de “bohemio”, solitario, loco. Y, sin dar espacio, ni respiro, seguida a la frase “soy artista plástico”, el receptor expresa otra, esa que subraya la idea nacional del arte: “¿Y a qué te dedicás?”
La profesión del pintor, teñida de desconocimiento y prejuicios, transita por un camino estrecho y duro. Sin embargo, artistas locales con reconocimiento internacional sostienen que lo importante en este caso es la perseverancia y que la base de estos problemas socio-culturales, que se transforman en obstáculos, es la falta de educación.
Por ello, dibujantes, pintores, docentes, instituciones educativas y periodistas dan su opinión sobre una incógnita fundamental para quienes desean hacer de la actividad artística y creativa su medio de vida:
¿Es necesario estudiar Artes Visuales para ser artista plástico?


Una vida de taller

Si por algo se caracterizó artísticamente el renacimiento, más allá de las obras de los grandes genios del periodo, es por la explosión de talleres donde los maestros de pintura enseñaban sus técnicas a los aprendices.
Sostenidos por los mecenas, señores con poder económico, los artistas veían en el arte un móvil no sólo expresivo sino también monetario y comercial.
Con los cambios y revoluciones post renacentistas, cada hombre tuvo un nuevo rol social sin excluir al artista y sus obras, quien debió solventar su propia economía, explotar su libertad de expresión en un mundo distinto repleto de nuevas preocupaciones, tecnologías y excesos.
Las guerras y el mismo siglo XX trajeron todo el drama y dolor para que el arte sobresalga de la historia y abandone su postura cuasi pasiva.
Así, la voz de cada artista tomó un cuerpo y peso cada vez más fuerte y sus resultados (las obras) fueron cada vez más valiosos en concepto y dinero.

Talleres: la mejor alternativa

Como en el renacimiento, los profesionales hoy consideran que el aprendizaje artístico debe llevarse adelante en talleres particulares que no respondan a alguna institución o ministerio educativo.
Si bien toda formación académica es útil, la libertad de estas escuelas permite un desarrollo personalizado y sensible de cada individuo que se acerque a estos espacios con conocimientos técnicos previos o sin ellos.
Las propuestas independientes crecen junto con el número de personas que se identifican con estas alternativas aunque esta autonomía resulta difícil de mantener por los obstáculos económicos.
Artistas plásticos locales, como Miguel Canatakis y Daniel Tedeschi, coincidieron en que la raíz de estos problemas es la educación. La falta de una formación artística desde la infancia que permita que los futuros adultos sepan apreciar obras de arte es uno de los motivos por los que esta actividad no es de consumo masivo.
Sin embargo, existe un grupo reducido de personas que elige comprar cuadros de nuevos o conocidos pintores y apuesta al verdadero arte, el tangible y a las sensaciones de las texturas y técnicas, antes de colgar en sus casas una fría y uniformada lámina de una obra clásica.
Pero, para hablar de técnicas hay que conocerlas y al mismo tiempo aplicarlas. Es en ese momento donde se discute si es necesaria la formación académica del artista o puede una obra ser el resultado de la propia exploración autodidacta.
Nicolás Fabiani, profesor de historia del arte en la Universidad Nacional de Mar del Plata, asegura que es necesario no sólo conocer las técnicas artísticas sino también el pasado del arte. Aunque estudiarla no quiere decir que deba hacerse dentro de un aula. “Yendo a buscar la información en un libro ya se está estudiando”, afirma.
El mismo concepto señaló el periodista, Agustín Marangoni : “El grueso de la humanidad todavía considera que la educación, lo que formalmente se denomina estudiar, sucede adentro de un aula, atravesada por decenas de papeletas administrativas, bajo la mirada atenta de una autoridad y legitimada por una institución”. En este sentido resalta que “estudiar arte es también participar de una charla de café con gente idónea, leer, recorrer muestras, mirar películas, escuchar música y, sobre todo, aprender a ponerle el cuerpo a lo que se quiere decir: escucharse a sí mismo”.



Puede que ese sea el caso de Miguel Canatakis, cuyas obras están en varias salas del país y en colecciones privadas de Holanda, Canadá, Francia, Egipto, Brasil, Italia, México y Paraguay, que no estudió artes visuales en una academia pero durante su juventud investigó el surgimiento de cada movimiento pictórico en la Biblioteca Municipal sólo por curiosidad. Al respecto sostiene que “es muy importante conocer la historia del arte para ubicarse en el espacio y tiempo en el que se desarrollaron las obras para saber qué quiso decir el artista y con qué intención y sentimiento”.
Por otra parte manifiesta que “estudiar artes visuales es bueno pero no es necesario porque lo más importante es la capacidad y el talento y eso está con uno”.
Miguel Canatakis aprendió a pintar observando a los artistas que se ubicaban en la plaza colón de la ciudad y ya como pintor profesional acudió a clínicas de arte y talleres para perfeccionarse.
La historia se repite en el caso de Daniel Tedeschi que desistió de la formación de la escuela de artes Visuales Martín Malharro porque al ingresar allí no lo “convenció” y prefirió hacer la carrera de diseño Gráfico en un instituto privado. Sin embargo, el título lo obtuvo en la práctica ya que no finalizó los estudios sino que comenzó a trabajar en una agencia de publicidad antes de recibirse.
Años más tarde durante sus ratos libres, en los que “descanzaba” del diseño, descubrió su pasión por el dibujo. Su técnica: los mismos materiales que usaba para bocetar en su trabajo, una lapicera profesional.
Fue en un taller donde aprendió a darle forma de cuadro a los dibujitos en los márgenes de sus hojas de diseñador.
Por este motivo Tedeschi, quien expuso en varias salas del país y del exterior (Inglaterra, Estados Unidos y Japón) sugiere que “todo lo que sea aprender es útil tanto teórico como técnico, pero es la vida quien termina de formar al artista”.

Un buen atajo hacia la exploración

Todas las opiniones llegan al mismo punto: lo esencial es el talento propio de cada ser sensible que expresa mediante diferentes técnicas y sobre variadas superficies, sus experiencias personales.
Los estudios resultan ser un atajo para llegar donde con la experimentación autodidacta se tardaría más tiempo.
Yamandú Rodríguez, profesor de Artes Visuales y músico, afirma que cualquier persona que se dedica al arte estudia y experimenta pero haciéndolo solo puede tardar mucho tiempo en aprender cosas que un profesor o artista puede enseñar en una sola clase.
La misma opinión sostiene el artista plástico y docente, Pedro Vincenzo, quien asegura que estudiando se aprenden técnicas y herramientas más rápidamente.
Desde el Teatro independiente, El Galpón de las Artes, retoman la afirmación de que toda formación es positiva. Sin embargo, sostienen: “El estudio en una institución que responde a un programa educativo enviado desde el ministerio de educación no es necesario. Por supuesto que aporta, nosotros estamos a favor de todo tipo de formación educativa, pero apoyamos más la educación en talleres de arte”.
Respecto a las instituciones educativas convencionales, el artista plástico José María Casas, sentencia: “La escuela de artes provee de un titulo que habilita al ejercicio del profesorado, y es esa línea de desempeño profesional la que siguen gran parte de sus egresados y no la carrera artística. Eso no quita que su formación sea muy valiosa y brinde innumerables herramientas”.
El artista multidisciplinario, sostiene que “por lo general quien tiene inclinación y gusto por el arte, pero no tiene intenciones de poseer un titulo otorgado por el estado, realiza su formación en talleres particulares y luego la continua por intermedio de clínicas con grandes maestros, y cursos”.
El artista plástico marplatense, Luciano León Liguori, afirma que estudiar en una academia de Artes visuales es bueno pero “las experiencias son lo que marca el destino de cada individuo”.
El joven de 24 dedicó un año de su vida a viajar por países vecinos y asegura: “ese tiempo fue un camino que sin estar en el arte me llevó a darme cuenta que quiero vivir de la pintura”.
Además Liguori confiesa: “en mi caso particular no podría estudiar pintura en una institución formal porque no me gusta que me digan lo que tengo que hacer. Hago lo que quiero con los materiales que yo quiero”.
Todas las miradas y puntos de vista se posan sobre lo mismo: para ser un artista no es necesario “encerrarse” en un aula o instituto sino que debe permitirse un vuelo asesorado y compartido con otras personas, colegas, profesionales o docentes. Pero sobre todo debe existir la necesidad de expresarse impulsada por los propios sentimientos y sentidos, curiosidad y exploración personal y artística.




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